Actividades e grupo o familia de Mabon
"La Segunda Cosecha" "Inicio del Otoño"
2ª Parte
Caminata – paseo de poder para recoger frutos,
hierbas y materiales de Mabon
Para obtener materiales con los que
preparar el altar de Mabon y realizar algunas de las actividades propuestas es
útil adentrarnos en la naturaleza.
El final del verano y principio de otoño
ofrece abundante material evocador del poder que se manifiesta a nuestro
alrededor.
Como es habitual en estos paseos vamos a
tener a mano nuestro paquete de picadura de tabaco con el que ofrecer ofrendas
de agradecimiento a la
Madre Tierra y al espíritu de las plantas que vamos a recoger
para nuestros fines de celebración.
El tabaco es una planta sagrada para los
nativo americanos que son conscientes de su propiedad o poder de absorber la energía
que generamos con nuestro sentir y pensar. Si a la pizca de tabaco-ofrenda le
unimos una oración de agradecimiento a la Vida, a la Madre Tierra, al
espíritu de la planta; esta energía nacida de nuestro corazón e intención
quedará en el tabaco y se irá liberando en el lugar donde se depositó. No
olvidemos esto.
En el altar de Mabon colocaremos motivos
de esta estación, así que recogeremos algunas hojas de colores otoñales o
secas; recogeremos además algunas bellotas o piñas de pino, avellanas y nueces;
si hay castaños podemos recoger algunas de ellas y si aún no se han abierto sus
cápsulas, podemos colocarlas enteras atentos a no herirnos con sus agudas
espinas, ya se abrirán en breve ya que es su época de recolección.. Si
hay arces o fresnos podemos recoger sus aladas semillas.
. Es
también la época de los frutos del madroño que, al mismo tiempo de maduran
también florecen.
Si en nuestro jardín o huerto tenemos frutales, el fruto insignia de la estación es la vid, le sigue la granada y los higos estacionales; también si hay algún maizal y aún no ha sido recogido, podemos recoger alguna mazorca.
Si en nuestro jardín o huerto tenemos frutales, el fruto insignia de la estación es la vid, le sigue la granada y los higos estacionales; también si hay algún maizal y aún no ha sido recogido, podemos recoger alguna mazorca.
No olvidemos que
en los países mediterráneos el otoño es la estación de las setas y podemos
recoger alguna para añadirla a la canasta de los frutos de la estación (atentos
a su posible toxicidad, dejarse aconsejar por gente experta).
En este paseo vamos a recoger plantas de
uso medicinal para nuestro hogar. Recordemos que todo cuanto recojamos es
sagrado y no debemos obtener lo que no tengamos que utilizar en propio provecho
y el de todas nuestras relaciones. Seamos plenamente conscientes y responsables
de ello en esta caminata en solitario o grupal. Un lapso de unos 45 minutos
puede ser suficiente. Nos reuniremos a continuación para disponer de lo recogido.
Para la actividad de adornar puertas,
además de la tradicional combinación americana de tres mazorcas de maíz, aquí
podemos preparar círculos trenzando tallos flexibles de sauce, de hiedra o de
vides silvestres y agregarles pegando o atando hojas de castaño, de higuera y
vid; alguna mazorca, alguna granada así como frutos de rosal silvestre que ya
ahora adquieren ese hermoso color rojo-coral; ramitas de encina con bellotas y
piñas de pino; además de todos aquellos motivos que se hayan considerado significativos
y oportunos.
Crear el altar de Mabon
Un altar es un lugar donde confluyen
energías procedentes de la consciencia, de la atención, de sentimientos, de
emociones, símbolos, pensamientos y aspiraciones. Es una lente de aumento que
crea un lugar especial y significativo.
Un altar es como una lente en la que se
concentra la atención compartida centrada en una intención. En la confección
del mismo participa todo el grupo sea familiar como de allegados y se va
concluyendo a lo largo de toda la jornada a medida que se obtienen o preparan,
así que ahora propongo un esbozo.
Mabon es el equinoccio de otoño, el momento
en que tras un perfecto equilibrio entre la luz y la oscuridad, empieza el
predominio de la oscuridad que progresivamente va abriendo su mundo con los
días cortos, el frío y la decadencia de la vida. Y mientras esto acontece se
celebra la última cosecha. Los mitos de: “Mabon fap Modron” o el de Perséfore
representan su misterio, un cautiverio desde el punto de vista de la consciencia
ordinaria que encierra una maduración y un poder en el ámbito de la consciencia
no ordinaria.
En Mabon, el altar conviene realizarlo en
un interior; la variabilidad del clima lo aconseja.
Como siempre, sugiero que cada cual puede
diseñar el altar de acuerdo a su preferencia espiritual de modo que tenga un
pleno sentido y significado. Voy a exponer mi propuesta de acuerdo con la
visión ontoenergética.
Antes de preparar el altar consideremos lo
que nos ofrece el otoño en cuanto a colores, olores y texturas. De ello elegiremos
los símbolos que nos parezcan más adecuados y los buscaremos a nuestro
alrededor, siempre que podamos, durante la realización de una caminata o paseo
por la naturaleza.
Sobre una base circular o cuadrada marco
las Cuatro Direcciones del Mundo. Coloco plumas de ave en el Norte, que
representa el elemento Aire, la mente impecable y el espíritu del guerrero.
Coloco un fuego y/o una vela en el Este que representa el elemento Fuego y la Luz, la inspiración, la
iluminación, la autenticidad y el poder de las cuatro formas de ver (intuición,
visión ordinaria, visión interna y visión cósmica). Coloco un recipiente con
piedras y arena y alguna rama vegetal como salvia en el Sur que representa a la Madre Tierra, al
mundo del corazón y de la nutrición y al espíritu del sanador. Coloco un
recipiente con agua en el Oeste significando el elemento Agua, el misterio y la
sabiduría. Como Mabon representa la puerta del Oeste, le añado a esta dirección
una vela de color marrón, naranja o roja, una cesta con elementos apropiados de
la estación: hojas de colores otoñales y secas, frutos y semillas de la
estación (uvas, granadas, higos, castañas, setas y semillas de maíz entre
muchas) y un vasito de vino. En el Centro del altar coloco una pluma de águila
simbolizando la alta aspiración de elevarse hacia el Gran Misterio; también el
en Centro coloco algo de lo que alude la celebración del ritual: Hojas secas y
granos y frutos de la estación, El incensario o sahumador lo coloco en el
Noreste. El caldero lo coloco en el Sureste. La bandeja de ofrendas de salvia
en el Suroeste. No olvidemos de agregar los símbolos de los logros cosechados a
lo largo del año en agradecimiento a la
Vida y a la madre Tierra. Por último coloquemos también todos
aquellos detalles que tengan significado para los participantes tales como el
“palo parlante”, algún collar de maíz, alguna almohada de sueños y dibujos que
los niños hayan realizado pensando en el ritual. Una imagen de Perséfore
también puede ser un motivo adecuado.
La comida especial de Mabon
En la Otoenergética del
Otoño decía que desde el equinoccio en el ambiente exterior hay una disminución
de la energía (luz y calor solar, horas de insolación). Para el organismo esto
supone una fase de tránsito desde una situación estable (verano) de índole
expansiva a otra progresivamente contractiva. Esta vez la tendencia energética
del organismo es centrípeta y no centrífuga como en la primavera. Hay que
encauzar y acumular energía hacia el interior para poder hacer frente al
próximo invierno, un desafío a la propia existencia.
En esta estación contractiva, la vida a
nuestro alrededor se va aletargando, pierde vigor y con los días cortos y
grises se vislumbra la amenaza del frío y la oscuridad. En cierto modo se
produce un duelo, un desapego puesto que hay muchas cosas que van muriendo a
nuestro alrededor y otras que se pierden. Ahora es el momento de soltar, de
fluir; de atesorar lo esencial e integrarlo como algo existencial, es decir
convertirlo en conocimiento y sabiduría. Ya vimos que el tomar hacia dentro
(hacia el ser) y el soltar (entregarse, fluir) se manifiesta en el órgano de
los pulmones y la función respiratoria. El aspecto del Aire del Río interior; y
que el otro órgano asociado con el soltar los contenidos ya no necesarios, lo
que ya no nos sirve, es el intestino grueso.
Vimos que las emociones asociadas son la aflicción
o pesar y el duelo; emociones que nos permiten soltar, desapegarse; quedarnos
ligeros de cargas, condición que permite un menor gasto de energía y un ahorro
de la misma. Repasemos el apartado “Ontoenergética del Otoño”.
Allí también apunté que el sabor asociado
al Agua/Aire del Oeste es el picante presente en la pimienta, algunos
pimientos, en el jengibre, nabos y rábanos, ajos y cebollas. El sabor picante
produce un calentamiento inmediato del cuerpo y una sensación inmediata de sed
como medio refrigerador. Los fluidos corporales (sudor, saliva, moco y la
propia sangre) empiezan a correr con lo picante; así como también estimula los fluidos
digestivos facilitando la digestión. El efecto de lo picante, como dijimos, es
de limpieza de tejidos.
La aparición del otoño pide asimismo
alimentos más contractivos cuanto más avanza, como son bulbos y tubérculos,
frutos secos; todos ellos tienen su energía concentrada en los tallos
subterráneos, en las raíces o dentro de duras cáscaras (nueces, almendras,
avellanas, castañas…) y cereales. Ahora el exceso de alimentos expansivos
(dulces) o demasiados alimentos crudos (propios del verano) debilitan el
tránsito hacia lo contractivo interno y puede llevarnos al abatimiento.
Ahora ya tenemos la pista para armonizar
la alimentación en esta fase del ciclo anual con el ciclo adaptativo personal.
Y ahora, en Mabon, vamos a armonizar la celebración de la última cosecha con el
inicio otoñal.
Los platos de la celebración de Mabon deben
recoger la alegría de los frutos de la cosecha y traslucir su misterio
simbólico además del equilibrio y tránsito de estación. El otoño da inicio y el
verano se nos despide.
Los platos con un cariz contractivo y
caliente ahora se hacen adecuados. Las sopas calientes y los guisos en los que figuran
elementos de la cosecha como las legumbres (garbanzos, judías, guisantes y
lentejas) son adecuados; además, tradicionalmente, se le suele añadir algo de
maíz.
Tenemos la mesa decorada con los símbolos
de la estación, apreciamos la belleza de los productos y platos que vamos a
tomar y que nos ofrece la última cosecha. Vamos a disfrutarla y, al tiempo, adentrarnos
en su misterio. Seamos conscientes de ello y al sentarnos en la mesa declaremos
uno a uno nuestro agradecimiento a la Madre Tierra por su amorosa y generosa
abundancia. Seguidamente expondré unos platos adecuados para celebrar este
festín.
Como posibles primeros consideremos la
posibilidad de ensaladas tibias y sopas de legumbres: He aquí cuatro posibles
recetas de ensaladas tibias:
1º Ensalada tibia de alubias con pechuga de
pavo: Como ingredientes para 4
personas proponemos: 400
gramos de alubias, 200 gramos de pechuga de
pavo en finas lonchas, 200
gramos de pechuga de pavo en taquitos, una cebolla
tierna, hojas tiernas verdes de rúcula, escarola y/o lechuga hoja de roble,
aceite de oliva, vinagre y sal.
La noche anterior, dejamos las alubias en
remojo; también podemos adquirirlas cocidas en el mercado. Empezamos cociendo
las alubias en agua con una pizca de sal. Cuando estén blandes las escurrimos
para que se enfríen algo. Ahora, tanto si las hemos cocido nosotros, como si
las hemos comprado ya cocidas, las colocamos en un bol grande. Procedemos
pelando y cortando la cebolla tierna en tiras, y la añadimos al bol. Ahora
añadimos los taquitos de pavo y las hojas de lechuga, escarola o rúcula ya
lavadas y cortadas. Hecho esto removemos el contenido del bol haciendo una
mezcla uniforme. Seguidamente echamos algo de sal y vertimos un poco de aceite
de oliva y vinagre. Ahora la colocamos en cuencos o copes y con las lonchas de pavo
enrolladlas lo decoramos listo para servir.
2º Ensalada
tibia de queso de cabra, manzana y nueces con vinagreta de miel: Como ingredientes
para 4 personas proponemos: 300
gramos de queso de cabra tipo rulo, Un manojo de lechugas variadas, 250 gramos de manzana
tipo Golden, 80 Gramos
de nueces, cuatro rebanadas de pan tostado, aceite de oliva, vinagre de Módena,
40 gramos
de miel y algo de pimienta y sal.
Primero preparamos la vinagreta mezclando
tres partes de aceite con una de vinagre de Módena. Añadimos la sal, la
pimienta y la miel y lo mezclamos uniformemente, concluimos vertiendo el aceite
de oliva. Seguidamente colocamos las lonchas de queso de cabra sobre las
rebanadas de pan Tostado y lo introducimos unos minutos en el horno para
entibiar el queso que no debe fundirse. Mientras tanto colocamos las lechugas
variadas en un plató. Pelamos las Manzanas y las cortamos en gajos colocándolas
a un lado de las hojas de lechuga. En otro lado del plato colocar las rebanadas
tostadas con el queso caliente. Ahora solo nos queda esparcir por toda la superficie
de la ensalada las nueces y aliñar con la vinagreta preparada. Servirla de
inmediato.
3º Ensalada
tibia de garbanzos y pimientos: Como ingredientes para 4 personas
proponemos: 800 gramos
de garbanzos cocidos, una cebolla grade, 2 dientes de ajo, 3 pimientos verdes,
tomate triturado, aceite de oliva, sal y orégano al gusto.
Primeramente pelamos y picamos la cebolla
y los dientes de ajo poniéndolo a sofreír en aceite de oliva. A continuación
vertimos los garbanzos y los pimientos cortados en tiras. Removemos y mantenemos
al fuego hasta que lo veamos hecho. Ahora añadimos el tomate triturado al
gusto; lo salamos según preferencia y espolvoreamos el orégano. Lo dejamos
seguidamente a fuego lento aproximadamente unos 15 minutos y lo podemos servir
en platos.
4º Ensalada
tibia de lentejas: Como ingredientes para 4 personas proponemos: 600 gramos de lentejas
pardinas, 2 lechugas, 4 patatas medianas, 4 dientes de ajo, 2 hojas de laurel,
2 cebollas, 4 cucharadas de aceite de oliva, 2 cogollos de lechuga y sal. Para la
vinagreta: 4 huevos cocidos, 1 pimiento rojo, 2 cebolletas, 100ml. de vinagre
de Módena, 200ml. de aceite de oliva y sal.
Primeramente ponemos a cocer las lentejas
en una olla con 3 litros
de agua, los ajos, el laurel, un chorrito de aceite y una pizca de sal. A eso
de una hora deben estar tiernas. Mientras tanto cocemos las patatas, lavadas
con piel, en una cazuela con agua y sal. Una vez cocidas, las enfriamos y las
dejamos a la espera. Para hacer la vinagreta picamos las hortalizas y los
huevos finamente; después aliñamos con el aceite, el vinagre y una pizca de
sal. Cortamos las patatas en rodajas de un dedo de grosor, escurrimos las
lentejas y las aliñamos con la mitad de
la vinagreta. Ahora disponemos en una Fuente las hojas de lechuga lavadas y las
rodajas de patata. Sobre éstas presentamos las lentejas aliñadas y terminamos
de aliñar con el resto de la vinagreta. Finalmente adornamos con el cebollino
picado.
Sopa
sabrosa de la cosecha: Como ingredientes para 4 personas proponemos: 2 cucharadas
de mantequilla, 2 cebollas medianas picadas, 2 zanahorias medianas ralladas, 1
tallo de apio finamente picado, 1 cucharada de perejil fresco picado, 2
cucharaditas de jengibre rallado, 2 dientes de ajo picados, ½ cucharadita de
pimienta molida, 4 cubitos de caldo, 1 taza de leche, 400 gramos de calabaza, 225 gramos de camarones
o gambitas peladas y cocidas.
Tomamos una sartén cubierta y en ella
saltamos con la mantequilla las cebollas, las zanahorias, el apio, el perejil,
el jengibre, el ajo y la pimienta; removiendo de cuando en cuando hasta que se
ablanden. Colocamos la mezcla obtenida en una batidora o robot de cocina con la
½ taza de agua y hacer un puré. Seguidamente lo vertimos e la sartén y añadimos
los cubitos de caldo, dos tazas de agua, leche y la calabaza. Removemos bien.
Cuando esté caliente, añadimos los camarones o gambitas. Luego la servimos
poniéndole una cucharada de crema de leche o de yogurt y algunos cebollinos
picados. Salen cuatro porciones justas.
Como alternativa propongo una especie de
sopa de los indios Séneca propuesta por las autores del libro “La Magia de la Tierra” (Cait Johson y
Maura D. Shaw) como homenaje a la gente indígena americana, que como dicen
fueron los cuidadores de la
Tierra (en América). Lo sugieren justamente para esta
festividad de Mabon.
Sopa
de pan de judías de los indios Séneca: Para hacer una docena de
pastelillos; como ingredientes: 3 tazones de harina de maíz, ¾ de tazón de judías
pintas cocidas, sal al gusto.
Mezclemos
los ingredientes con suficiente agua como para formar una masa viscosa. Mojémonos
las manos y démosle forma a la mezcla formando pastelitos de aproximadamente 8 centímetros de
diámetro. Seguidamente echemos los
pastelitos en una olla con agua hirviendo o caldo y dejad que se cocinen a
fuego lento hasta que suban o floten encima del agua o caldo. Se sirve en
caliente con o sin caldo.
En la tradición mediterránea, se aprecia
mucho el buscar y recoger setas que por esta estación surgen por los campos y
bosques, siendo una tradición muy arraigada en muchos lugares. Por ello encaja
perfectamente en esta festividad de agradecimiento por la generosidad de la Madre Tierra.
1º Setas
al alioli: Los ingredientes propuestos oscilan de acuerdo con la cantidad
de las setas y su grado de sabor. Se pueden utilizar champiñones, pero
igualmente sirven muchas setas silvestres con tal que tengan sombrero
diferenciado. Para cuatro persones contemos con 1Kg. de setas por lo menos.
Necesitaremos además de las setas, aceite de oliva, 1 o 2 dientes de ajo, 1
huevo, 1cebolla y sal.
Picamos
una cebolla y la echamos en la cazuela con aceite, cuando la cebolla empieza a
estar hecha, se echan los sombreros de las setas (los pies los guardamos para
después); cuando estén hechos poner los sombreros en una Fuente para presentar
en la mesa. Ahora hagamos la salsa en un recipiente colocando un huevo, uno o
varios dientes de ajo, una pizca de sal y aceite; con la batidora mezclarlo
todo y en el último momento añadir varios tallos de setas mezclándolo bien.
Servir las setas enteres y que cada cual se sirva encima la salsa que desee.
2º Setas
salteadas con bacon: Para cuatro persones propongo 1kg. de setas variadas,
4 lonchas de bacon ahumado, 1 diete de ajo, aceite de oliva, sal marina y
perejil picado.
Pongamos en una sartén a fuego medio algo
de aceite y el diente de ajo finamente picado. Cuando el ajo empiece a tomar
color añadimos las setas troceadas según tamaño o en láminas; las tenemos
friendo en la sartén unos minutos. Las removemos de vez en cuando y cuando
hayan pasado unos minutos le añadimos el bacon ahumado en pequeños trocitos,
esperamos a que se haga durante cortos minutos. Luego retiramos y servimos al
gusto.
3º Salteado
de setas a las hierbas campestres: Para cuatro persones propongo un Kg. de
setas campestres, es especial robellones troceadas según dimensiones, se le
puede añadir champiñones u otras setas de cultivo para completar, aceite de
oliva, diversas hierbas aromáticas como tomillo, serpol, ajedrea, orégano o
Romero, un diente de ajo y sal.
Ponemos una sartén con chorro de aceite de
oliva e inmediatamente un diente de ajo finamente picado. Cuando empiece a
tomar color ponemos las setas seleccionadas, enteras o troceadas según tamaño y
sal. A fuego medio se va dejando hacer hasta que el caldo empieza a
densificarse; entonces añadimos la mezcla seleccionada de hierbas aromáticas y
se deja que se valla cociendo con el caldo que se ha formado en la sartén.
Cuando ya casi se ha evaporado y está denso se retira y se sirve decorándolo al
gusto.
Los adultos pueden acompañar la comida con
vino tinto, sidra o Cerveza. Los niños pueden hacerlo con zumo de manzana,
mosto o jugo de granada. Todas estas bebidas son muy adecuadas para celebrar
Mabon.
Como postre se puede ofrecer cualquier
plato hecho de Manzanas, el típico pastel de manzana, las autoras antes citadas
en su libro proponen:
Pan
de especias y Manzanas de Mabon (para hacer dos hogazas): 2½ tazones de
Manzanas raladas(previamente peladas y sin corazón), 2 tazones de uvas pasas,
1½ tazón de agua hirviendo, 3 cucharadas de aceite, 1 tazón y dos cucharadas de
miel, 1 cucharada y media de canela, 1 cucharada y media de pimienta, 1
cucharada y media de sal, una cucharada y media de clavo, 3 tazones de harina
integral, 1 cucharada y media de levadura, ¾ de tazón de avellanes troceadas.
Ponemos
las Manzanas y las uvas pasas en un bol y lo cubrimos con agua hirviendo. Ahora
pongamos el aceite flotando y dejémoslo en remojo durante unos 10 minutos.
Transcurridos añadimos la miel, la canela, la pimienta, la sal y los clavos y
dejamos que se enfríe. Mientras se enfría, en otro bol, mezclamos la harina y
la levadura. Una vez bien mezclado lo añadimos a la mezcla de frutas y añadimos
las avellanes troceadas. Lo mezclamos creando una masa que luego vertimos en
dos moldes untados con mantequilla. Colocamos los moldes en el horno
previamente caliente a 180 grados durante poco menos de una hora.
Otra modalidad de postres más mediterráneos
sería con la utilización de la granada de Perséfore.
Granada
con vino tinto: Propongo para 4 personas: 2 granadas que desgranamos,
1litro de vino tinto, 150
gramos de azúcar, 1 rama de canela, la piel de un limón
y la piel de una naranja.
Tomamos
un cazo en el que cocemos a fuego medio el vino con las pieles de naranja y
limón y la rama de canela. Dejamos que hirviendo y removiendo, el volumen se
reduzca a la mitad, e tal punto agregamos el azúcar y dejamos cocer 10 minutos
más. Seguidamente lo retiramos del fuego y lo dejamos enfriar. Tomamos 4
recipientes en los que depositamos los granos de las granadas y las regamos al
gusto con la salsa de vino tinto. Unas
hojitas de menta pueden añadirse como ornamentación.
Para los niños se puede hacer el mismo
recipiente de granos de granada, pero añadiéndole zumo de naranja endulzado en
vez de la salsa de vino.
Ernesto Cabeza Salamó
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