Celebración de Imbolc "Medio Invierno".
Primera parte: "Visión general teórica".
Versión actualizada 2013.
También da nombre a la estación que va del 1 de Febrero al 31 de Abril y representa el fin del Invierno.
Yule representa el Norte, el punto de inicio del nuevo giro de la “Sagrada Rueda de la Vida”.
Ahora la rueda ha iniciado su giro situándose en el Noreste. Da nombre
esta festividad a la estación del año que discurre entre el 1 de Febrero
y el 31 de Abril.
Imbolc significa “en leche”. Hace referencia a que en esta época las vacas y las cabras empiezan a lactar.
Tras las fiestas de Yule, los días se van alargando casi imperceptiblemente, y se empieza a sentirse algunos indicios de un cambio. En las latitudes mediterráneas empiezan a florecer los almendros ya en el propio Enero, y los jardines se pueblan de la hermosa flor de las mimosas. El joven-dios-sol ya muestra su renovado poder activando la vida de la diosa; e inmediatamente, en las latitudes superiores, aún bajo el yugo del crudo invierno, también se aprecia un anuncio de cambio. Los pájaros ya empiezan a hacerse notar con un canto diferente que sugiere un contexto diferente. Las gentes, ya cansadas del monótono claro-oscuro del paisaje, desean concluir el retiro doméstico y salir al exterior esperando impacientemente la llegada de la primavera.
Imbolc, antaño, era una importante festividad en la que se celebraba que los días ya se hacían más largos. En el trecho final de la Época Oscura, Imbolc, es una celebración de fuego y luz; sobretodo en el hogar en las tierras más norteños. En él se veneraba a la “diosa”, y su recuperación tras dar a luz; a la fertilidad de la Madre Tierra.
Imbolc está dedicada a la diosa Brigid, nombre que viene de Brig que nos sugiere poder y autoridad. Brigid era una de las diosas más populares y de gran relevancia entre los pueblos celtas.
Alrededor de su mito, especialmente en Irlanda, se da una asimilación de diversas generaciones en la propia diosa lo cual crea confusión en algunos aspectos. Tiene una cualidad intemporal porque es hija, hermana y madre de los mismos dioses indicando que proceden de ella y con ella dan lugar a la vida manifiesta; y al mismo tiempo es triple porque tiene dos hermanas que son ella misma. Así su poder es vertical y transversal en el espacio-tiempo.
En cierto modo se podría comparar con el concepto amerindio de Abuela y Madre, indicando con término Abuela su aspecto esencial e inmaterial y con Madre como manifestación próxima a lo material; y que el tiempo se manifiesta en todo cuanto nace, siendo, por ello, también hermana de lo creado. Así se entiende que sea a la vez madre, esposa, hermana e hija de los demás dioses celtas.
Por un laso se la identifica con la diosa Danu, la madre de los dioses irlandeses, que son llamados Tuatha Dé Danann, es decir los Hijos o la Tribu de Danna, pero como Dana también significa don, habilidad o regalo, se les llama los Habilidosos; entre ellos Dagda y Boann.
Brigid era hija de Dagda (padre de los dioses) y una Tuatha dé Danann que algunas veces es Morringhan y otras de Boann; diosa con la que también se produce cierta confusión porque, en algunos aspectos, ambas se identifican y, por otro, se las considera hijas de Dana.
Boann es una diosa celta de la fertilidad, la diosa del río Boyle e inspiradora de poetas y artistas y se la involucra en rituales de sanación. Su nombre viene a significar "la del ganado blanco" o "vaca blanca" y su totem sería precisamente una vaca de este color. Véase su semejanza con la entidad mítica de los Lakotas "Mujer Búfalo Blanco", dadora de los misterios lakotas.
El mito cuenta que su padre era Delbáeth y su madre Elada y que su marido Nechtan le había prohibido acercarse al pozo de Seglais, un pozo de sabiduría que estaba rodeado de avellanos. Las avellanas caían a ese pozo donde eran devoradas por unos salmones moteados. Entre los celtas tanto los avellanos como los salmones personifica la sabiduría. Boann desoyó la prohibición, acercándose al pozo y girando a su alrededor en el sentido de las agujas del reloj, lo que hizo que las aguas salieran de un modo violento desde el pozo, inundado la zona y dirigiéndose hacia el mar (así nació el rio Boyle). De este modo, tanto las aguas de la sabiduría como el salmón llegaron a este mundo. Con ello Boann cayó en desgracia porque, según algunas versiones, ésto la desmembró hasta la muerte y, en otras, solo obtuvo algunas lesiones en manos y pies por la violenta inundación.
La esencia de Boann está en todos los cauces fluviales a donde se acude a orar y recibir inspiración y misterio. Como inspiradora de poesía y artes, Boan y Brigid tienen mucho en común, pero mietras Boann representa las aguas fluyentes, Brigid se asocia al fuego.
Brigid significa "la exaltada", "la poderosa", "la encumbrada". Tenía dos hermanas que también se llamaban Brigid y por ello se la consideraba como una diosa triple céltica. Tambié eran hermanos suyos Oghma (Boca de miel), Midhir (el Orgulloso) y Angus mac Og.
La leyenda dice que cuando ella nació, una torre de llamas salió de la vivienda y alcanzó en altura a los cielos. Su nacimiento ocurrió al amanecer, daba la impresión de que la casa estaba envuelta en llamas. Era la esposa de Bress mac Elatha, mitad fomoriano y mitad danaano, que es el padre de su hijo Ruadán, un herrero. También por parte de Turenn es madre de Brian, Iuchar e Iucharba. Estos tres hijos son el padre o los padres de Ecne, el conocimiento; por lo tanto nieto de Brigid. Puede que los hermanos sean el desdoblamiento del primero, Brian.
Brigid, como diosa, no es noche ni día, sino amanecer; siempre se encuentra entre lo uno y lo otro siendo una síntesis de ambos. Su poder no brota de la confrontación, sino de su punto de encuentro dando lugar a la creatividad. Y éste es un atributo intemporal que infunde presencia y vida a todas las manifestaciones divinas. Se la representa como fuego (elemento poderoso transformador y transmutador), por eso era la diosa celta de la creatividad artística de bardos y modelo de justicia con los druidas; se la representa como sanadora con la planta "diente de león", mostrando su maternal interés en la sanación a través de la naturaleza.
La fiesta de la diosa Brigit se celebra el uno de Febrero en la celebración de Imbolc, el primer anuncio de primavera, con lo cual queda asociada al resurgir de la vida, al propio espíritu vital empezando a animar lo inerte.
Para los pueblos europeos del norte, esta fiesta es un homenaje a las llamadas Disir, los espíritus de los antepasados femeninos de cada familia o clan. En la fiesta de Disablot, en las casas se encendían todas las luces. Era entonces cuando las Disir regresaban del mundo de los muertos para proteger a sus familiares vivos y asegurar la continuidad de la estirpe.
A Brigid se la compara frecuentemente con la diosa Minerva romana y con Vesta, con las que comparte numerosas funciones.
Brigid esta asociada al sol y al fuego. En su festividad Imbolc nunca falta el fuego, sea en forma de hoguera doméstica, antorchas y velas. He dicho que el nacimiento de la diosa aconteció en el amanecer junto a una inmensa llama que envolvió el lugar. Era la llama de fuego que fluía de su cabeza, que la conectaba al Universo.
Los antiguos celtas, en especial, las sacerdotisas, bardos y druidas suplicaban a la diosa que les otorgara la chispa divina de la inspiración e iluminación.
Señora del fuego sagrado y eterno, representa los misterios de la creatividad, inspiración, iluminación y visión. Así es también la señora de la verdad y de la autenticidad; de la visión interna y cósmica.
Era llamada también "flecha ardiente" y no solo por lo repentino de la inspiración, sino porque fue asociada a la fundición de los metales, ya que el efecto del fuego transforma las piedras en valiosos metales.
Estaba vinculada a la llama de fuego eterno al igual que la diosa romana Vesta, lo que parte de la antigua tradición espiritual indoeuropea precristiana del fuego atendido por vírgenes. Esta tradición se mantuvo en Irlanda tras la cristianización en la figura de Santa Brigida en el santuario de Kildare como más adelante explicaré. Cronistas de la Edad Media irladesa nos cuentan que la llama de kildare estaba rodeada por un seto que ningún hombre podía cruzar; contándose que aquellos que lo intentaban superar fueron afectados por locura, muerte o impotencia.
Como diosa inspiradora de los artistas y artesanos, especialmente poetas y músicos representados por los bardos tañe el arpa o lira. Como diosa de la sanación y las artes curativas, conocedora de los secretos sanadores de las plantas, tiene en su mano el diente de león; asimismo estaba asociada a la protección de las mujeres en el momento del parto. También representaba a la fertilidad y al anuncio de primavera, por eso es la diosa que preside la festividad de Imbolc. En estas fechas es cuando nacen los primeros carneros y también cuando se efectúan los primeros trabajos en los campos de cultivo, por ello era la protectora de los rebaños y fovorecedora de la fertilidad de los campos.
Era la diosa de los fenómenos elevados, tanto en el ámbito físico (montañas, colinas, altiplanos y fortalezas), como de las llamas que se elevan simbolicamente como actividades y estados espirituales y elevados como son la sabiduría, la excelencia, la perfección, la aguda inteligencia, la elocuencia poética, la artesanía (en especial de los herreros), la habilidad sanadora y el conocimiento druídico; siendo éstos sacerdotes, magos, sanadores, consejeros y jueces. Por ello era la diosa de los druidas, de los bardos, de los vates y herreros ( que en aquellos tiempos se consideraban como transmutadores de mineral en metal). Por ello era diosa de las artes mágicas y adivinatorias. Durante esta fiesta, celebraban los druidas (de Druwid = “los muy letrados”) los ritos adivinatorios, y se hacían las pruebas de matrimonio (éstos se podían romper al año siguiente por consentimiento tanto de los hombres como de las mujeres). Dada la relación entre arte, estrategia, ingenio y conocimiento; así como de sanadora y señora de la luz eterna, Brigid era también la protectora del vigor y destreza guerrera. A su protección se entregaban y suplicaban los guerreros.
Y para finalizar, pero no por ello menos importante, era la diosa protectora del hogar, del fuego del mismo y de quienes conviven en él. Por ello aún hoy día se colocan lienzos blancos en las ventanas durante su jornada para que sean tocados por el fuego ardiente de sus inspiradores y sanadores poderes.
Brigid también fue relacionada con los pozos sagrados en Kildare y otros sitios de las tierras célticas. De ahí viene la tradición de "Vestir el pozo" que consiste en atar tiras de tela girando alrededor de los árboles cercanos a pozos, manantiales y otras fuentes de agua y adornarlos con diseños delicados de pétalos de flores.
Entonces eran medios de solicitar y honrar a Brigid. Aún es costumbre en la Inglaterra rural realizar esta práctica con pétalos de flores
La importancia de su culto entre los celtas era tal que los
evangelizadores cristianos optaron por darle continuidad a través de
Santa Brígida de Kildare. Tanto la diosa celta como la santa cristiana
comparten la simbología de la Cruz de Brígida (Cros Bhride),
un humilde símbolo hecho de junco o de caña relacionado con la rueda
solar celta, pero también con la cruz cristiana. Hoy en día esta cruz es
uno de los principales símbolos de Irlanda.
Brigid era una diosa muy presente y arraigada en la tradición céltica y con la llegada de los clérigos cristianos la identificaron y transformaron en Santa Brígida y cambiaron la fiesta de Imbolc por la fiesta de "La Candelaria".
Irlanda hizo de Santa Brígida su patrona juntamente con San Patricio.
Santa Brígida de Irlanda o Brígida de Kildare, nació en 451 en Faughart, cerca de Dundalk. Es una santa de la Iglesia Católica y de la Iglesia Ortodoxa. Hija de un rey pagano escocés y de una esclava cristiana bautizada por San Patricio. Fue llamada así por la diosa Brigid. Brígida construyó una celda bajo la sombra de un gran roble alrededor del cual varias mujeres se reunían y la consideraban su madre espiritual. Fundó un convento alrededor del cual se formó la ciudad de Kildare. Era un lugar iniciático en el que ardía permanentemente una antorcha y estaba atendida por diecinueve vírgenes. Esta estancia sagrada estaba prohibida a los hombres.
Adoptó para su convento la regla de San Cesareo hacia el año 513. Esta regla fue retomado por varios conventos de Irlanda. Este convento fue el primer monasterio mixto de Europa agrupando religiosos y religiosas. Sta. Brigida falleció el año 525 en Kildare (Kil Dora) y fue enterrada en Downpatrick con los satos Patricio y Columba de Iona, con los que compartió el patronazgo de Irlanda.
Muy variadas tradiciones se tejieron en torno a Sta. Brigida. Se dice que la habían educado los druidas. Hay leyendas que se tejieron entorno a la que se ha llamado María de Irlanda y se relacionan sincréticamente con la diosa Brigid. Un ejemplo es que podía ordeñar la misma vaca cuantas veces lo necesitara para dar de comer a los hambrientos y nunca se agotaba la leche del animal (se la representa con una vaca a sus pies). También se cuenta que convirtió agua en cerveza, que multiplicó el tocino para dar de comer a huéspedes inesperados y que desvió el curso de los ríos.
En el siglo XIII, la Iglesia Católica acabó con la situación especial de Sta. Brigida cuando la quitó como patrona de Irlanda, dejando como único patrono a San Patricio.
Es por ello que las actividades relativas a esta celebración tengan que ver con las velas y la luz de sus fuegos; así como de las alusiones a la nutricia leche que alimenta a las jóvenes criaturas; y también con el sembrar y alumbrar rectos y provechosos propósitos personales, familiares y de la comunidad. Y en nuestro ser el acentuar la vibración interior, ya deseoso de expandirse, mediante la acción vibratoria de gratos sonidos nacidos de instrumentos musicales.
¡Que la integridad, la autenticidad, la salud y la sabiduría florezcan en vuestro ser ahora y siempre!
Tras las fiestas de Yule, los días se van alargando casi imperceptiblemente, y se empieza a sentirse algunos indicios de un cambio. En las latitudes mediterráneas empiezan a florecer los almendros ya en el propio Enero, y los jardines se pueblan de la hermosa flor de las mimosas. El joven-dios-sol ya muestra su renovado poder activando la vida de la diosa; e inmediatamente, en las latitudes superiores, aún bajo el yugo del crudo invierno, también se aprecia un anuncio de cambio. Los pájaros ya empiezan a hacerse notar con un canto diferente que sugiere un contexto diferente. Las gentes, ya cansadas del monótono claro-oscuro del paisaje, desean concluir el retiro doméstico y salir al exterior esperando impacientemente la llegada de la primavera.
Imbolc, antaño, era una importante festividad en la que se celebraba que los días ya se hacían más largos. En el trecho final de la Época Oscura, Imbolc, es una celebración de fuego y luz; sobretodo en el hogar en las tierras más norteños. En él se veneraba a la “diosa”, y su recuperación tras dar a luz; a la fertilidad de la Madre Tierra.
Imbolc está dedicada a la diosa Brigid, nombre que viene de Brig que nos sugiere poder y autoridad. Brigid era una de las diosas más populares y de gran relevancia entre los pueblos celtas.
Alrededor de su mito, especialmente en Irlanda, se da una asimilación de diversas generaciones en la propia diosa lo cual crea confusión en algunos aspectos. Tiene una cualidad intemporal porque es hija, hermana y madre de los mismos dioses indicando que proceden de ella y con ella dan lugar a la vida manifiesta; y al mismo tiempo es triple porque tiene dos hermanas que son ella misma. Así su poder es vertical y transversal en el espacio-tiempo.
En cierto modo se podría comparar con el concepto amerindio de Abuela y Madre, indicando con término Abuela su aspecto esencial e inmaterial y con Madre como manifestación próxima a lo material; y que el tiempo se manifiesta en todo cuanto nace, siendo, por ello, también hermana de lo creado. Así se entiende que sea a la vez madre, esposa, hermana e hija de los demás dioses celtas.
Por un laso se la identifica con la diosa Danu, la madre de los dioses irlandeses, que son llamados Tuatha Dé Danann, es decir los Hijos o la Tribu de Danna, pero como Dana también significa don, habilidad o regalo, se les llama los Habilidosos; entre ellos Dagda y Boann.
Brigid era hija de Dagda (padre de los dioses) y una Tuatha dé Danann que algunas veces es Morringhan y otras de Boann; diosa con la que también se produce cierta confusión porque, en algunos aspectos, ambas se identifican y, por otro, se las considera hijas de Dana.
Boann es una diosa celta de la fertilidad, la diosa del río Boyle e inspiradora de poetas y artistas y se la involucra en rituales de sanación. Su nombre viene a significar "la del ganado blanco" o "vaca blanca" y su totem sería precisamente una vaca de este color. Véase su semejanza con la entidad mítica de los Lakotas "Mujer Búfalo Blanco", dadora de los misterios lakotas.
El mito cuenta que su padre era Delbáeth y su madre Elada y que su marido Nechtan le había prohibido acercarse al pozo de Seglais, un pozo de sabiduría que estaba rodeado de avellanos. Las avellanas caían a ese pozo donde eran devoradas por unos salmones moteados. Entre los celtas tanto los avellanos como los salmones personifica la sabiduría. Boann desoyó la prohibición, acercándose al pozo y girando a su alrededor en el sentido de las agujas del reloj, lo que hizo que las aguas salieran de un modo violento desde el pozo, inundado la zona y dirigiéndose hacia el mar (así nació el rio Boyle). De este modo, tanto las aguas de la sabiduría como el salmón llegaron a este mundo. Con ello Boann cayó en desgracia porque, según algunas versiones, ésto la desmembró hasta la muerte y, en otras, solo obtuvo algunas lesiones en manos y pies por la violenta inundación.
La esencia de Boann está en todos los cauces fluviales a donde se acude a orar y recibir inspiración y misterio. Como inspiradora de poesía y artes, Boan y Brigid tienen mucho en común, pero mietras Boann representa las aguas fluyentes, Brigid se asocia al fuego.
Brigid significa "la exaltada", "la poderosa", "la encumbrada". Tenía dos hermanas que también se llamaban Brigid y por ello se la consideraba como una diosa triple céltica. Tambié eran hermanos suyos Oghma (Boca de miel), Midhir (el Orgulloso) y Angus mac Og.
La leyenda dice que cuando ella nació, una torre de llamas salió de la vivienda y alcanzó en altura a los cielos. Su nacimiento ocurrió al amanecer, daba la impresión de que la casa estaba envuelta en llamas. Era la esposa de Bress mac Elatha, mitad fomoriano y mitad danaano, que es el padre de su hijo Ruadán, un herrero. También por parte de Turenn es madre de Brian, Iuchar e Iucharba. Estos tres hijos son el padre o los padres de Ecne, el conocimiento; por lo tanto nieto de Brigid. Puede que los hermanos sean el desdoblamiento del primero, Brian.
Brigid, como diosa, no es noche ni día, sino amanecer; siempre se encuentra entre lo uno y lo otro siendo una síntesis de ambos. Su poder no brota de la confrontación, sino de su punto de encuentro dando lugar a la creatividad. Y éste es un atributo intemporal que infunde presencia y vida a todas las manifestaciones divinas. Se la representa como fuego (elemento poderoso transformador y transmutador), por eso era la diosa celta de la creatividad artística de bardos y modelo de justicia con los druidas; se la representa como sanadora con la planta "diente de león", mostrando su maternal interés en la sanación a través de la naturaleza.
La fiesta de la diosa Brigit se celebra el uno de Febrero en la celebración de Imbolc, el primer anuncio de primavera, con lo cual queda asociada al resurgir de la vida, al propio espíritu vital empezando a animar lo inerte.
Para los pueblos europeos del norte, esta fiesta es un homenaje a las llamadas Disir, los espíritus de los antepasados femeninos de cada familia o clan. En la fiesta de Disablot, en las casas se encendían todas las luces. Era entonces cuando las Disir regresaban del mundo de los muertos para proteger a sus familiares vivos y asegurar la continuidad de la estirpe.
A Brigid se la compara frecuentemente con la diosa Minerva romana y con Vesta, con las que comparte numerosas funciones.
Brigid esta asociada al sol y al fuego. En su festividad Imbolc nunca falta el fuego, sea en forma de hoguera doméstica, antorchas y velas. He dicho que el nacimiento de la diosa aconteció en el amanecer junto a una inmensa llama que envolvió el lugar. Era la llama de fuego que fluía de su cabeza, que la conectaba al Universo.
Los antiguos celtas, en especial, las sacerdotisas, bardos y druidas suplicaban a la diosa que les otorgara la chispa divina de la inspiración e iluminación.
Señora del fuego sagrado y eterno, representa los misterios de la creatividad, inspiración, iluminación y visión. Así es también la señora de la verdad y de la autenticidad; de la visión interna y cósmica.
Era llamada también "flecha ardiente" y no solo por lo repentino de la inspiración, sino porque fue asociada a la fundición de los metales, ya que el efecto del fuego transforma las piedras en valiosos metales.
Estaba vinculada a la llama de fuego eterno al igual que la diosa romana Vesta, lo que parte de la antigua tradición espiritual indoeuropea precristiana del fuego atendido por vírgenes. Esta tradición se mantuvo en Irlanda tras la cristianización en la figura de Santa Brigida en el santuario de Kildare como más adelante explicaré. Cronistas de la Edad Media irladesa nos cuentan que la llama de kildare estaba rodeada por un seto que ningún hombre podía cruzar; contándose que aquellos que lo intentaban superar fueron afectados por locura, muerte o impotencia.
Como diosa inspiradora de los artistas y artesanos, especialmente poetas y músicos representados por los bardos tañe el arpa o lira. Como diosa de la sanación y las artes curativas, conocedora de los secretos sanadores de las plantas, tiene en su mano el diente de león; asimismo estaba asociada a la protección de las mujeres en el momento del parto. También representaba a la fertilidad y al anuncio de primavera, por eso es la diosa que preside la festividad de Imbolc. En estas fechas es cuando nacen los primeros carneros y también cuando se efectúan los primeros trabajos en los campos de cultivo, por ello era la protectora de los rebaños y fovorecedora de la fertilidad de los campos.
Era la diosa de los fenómenos elevados, tanto en el ámbito físico (montañas, colinas, altiplanos y fortalezas), como de las llamas que se elevan simbolicamente como actividades y estados espirituales y elevados como son la sabiduría, la excelencia, la perfección, la aguda inteligencia, la elocuencia poética, la artesanía (en especial de los herreros), la habilidad sanadora y el conocimiento druídico; siendo éstos sacerdotes, magos, sanadores, consejeros y jueces. Por ello era la diosa de los druidas, de los bardos, de los vates y herreros ( que en aquellos tiempos se consideraban como transmutadores de mineral en metal). Por ello era diosa de las artes mágicas y adivinatorias. Durante esta fiesta, celebraban los druidas (de Druwid = “los muy letrados”) los ritos adivinatorios, y se hacían las pruebas de matrimonio (éstos se podían romper al año siguiente por consentimiento tanto de los hombres como de las mujeres). Dada la relación entre arte, estrategia, ingenio y conocimiento; así como de sanadora y señora de la luz eterna, Brigid era también la protectora del vigor y destreza guerrera. A su protección se entregaban y suplicaban los guerreros.
Y para finalizar, pero no por ello menos importante, era la diosa protectora del hogar, del fuego del mismo y de quienes conviven en él. Por ello aún hoy día se colocan lienzos blancos en las ventanas durante su jornada para que sean tocados por el fuego ardiente de sus inspiradores y sanadores poderes.
Brigid también fue relacionada con los pozos sagrados en Kildare y otros sitios de las tierras célticas. De ahí viene la tradición de "Vestir el pozo" que consiste en atar tiras de tela girando alrededor de los árboles cercanos a pozos, manantiales y otras fuentes de agua y adornarlos con diseños delicados de pétalos de flores.
Diseño de "vestir un pozo" con pétalos de flores siguiendo la antigua tradición. |
Entonces eran medios de solicitar y honrar a Brigid. Aún es costumbre en la Inglaterra rural realizar esta práctica con pétalos de flores
Cruz de Brígida |
Irlanda hizo de Santa Brígida su patrona juntamente con San Patricio.
Santa Brígida de Irlanda o Brígida de Kildare, nació en 451 en Faughart, cerca de Dundalk. Es una santa de la Iglesia Católica y de la Iglesia Ortodoxa. Hija de un rey pagano escocés y de una esclava cristiana bautizada por San Patricio. Fue llamada así por la diosa Brigid. Brígida construyó una celda bajo la sombra de un gran roble alrededor del cual varias mujeres se reunían y la consideraban su madre espiritual. Fundó un convento alrededor del cual se formó la ciudad de Kildare. Era un lugar iniciático en el que ardía permanentemente una antorcha y estaba atendida por diecinueve vírgenes. Esta estancia sagrada estaba prohibida a los hombres.
Santa Brigida y Diosa Brigid |
Muy variadas tradiciones se tejieron en torno a Sta. Brigida. Se dice que la habían educado los druidas. Hay leyendas que se tejieron entorno a la que se ha llamado María de Irlanda y se relacionan sincréticamente con la diosa Brigid. Un ejemplo es que podía ordeñar la misma vaca cuantas veces lo necesitara para dar de comer a los hambrientos y nunca se agotaba la leche del animal (se la representa con una vaca a sus pies). También se cuenta que convirtió agua en cerveza, que multiplicó el tocino para dar de comer a huéspedes inesperados y que desvió el curso de los ríos.
En el siglo XIII, la Iglesia Católica acabó con la situación especial de Sta. Brigida cuando la quitó como patrona de Irlanda, dejando como único patrono a San Patricio.
La Candelaria:
Como sucedió en la mayoría de las festividades célticas, con la cristianización fueron sustituidas por sus adaptaciones cristianas, sacralizándolas.
En la actualidad, en el cristianismo, e el primer día de Febrero se celebra la fiesta de la Purificación de la Virgen, justo cuarenta días después del nacimiento de Jesús, "el Niño Luz" tras el solsticio invernal. Es también una fiesta en la que la luz tiene su protagonismo y por ello la Iglesia se apresuró a dedicarlo a la Virgen. Durante la Edad Media, las gentes hacían en este día procesiones por los caminos y campos con los cirios o candelas previamente bendecidas en la iglesia, que adquiría poder sagrado contra lo demoniaco y artes de brujas. Esta bendición de velas y procesiones siguen haciéndose hoy en día dentro de la iglesia.
Virgen de La Candelaria en Sevilla |
Procesión de antorchas lupercales |
Esta festividad fue instituida en el siglo V después de Cristo, fue creada por el Papa Gelasio I (492-496) para que el cristianismo olvidara la "Lupercalia" o "Fiesta de Pan", celebrada por los romanos en esas mismas fechas. Pero obviamente no lo lograron porque la diversión y los excesos que acompañaban la adoración de Pan sobrevivieron en la celebración de los "Carnavales", e contínuo auge en la actualidad.
La festividad de la "Candelaria", es una de las fiestas en las que la Virgen María obtiene gran veneración, su nombre viene de candela. En ella se celebra la recuperación de la Virgen después del parto y la presentación de Jesús e el Templo. Siendo Jesús el "Niño Luz" del mundo, era presentado por su madre en el templo y metafóricamente ilumina a todos con su luz. Hasta no hace mucho tiempo, la mujer después del parto, debía esperar seis semanas ates de poder asistir a misas o pisar una iglesia ya que se consideraba impuras. Si María dio a luz el 24 de diciembre; no podía pisar el templo hasta el 2 de febrero, al recuperar su pureza virginal.
El contexto ontoenergético de imbolc sigue siendo de pleno
invierno. Febrero es un mes muy crudo y frío, las fuerzas contractivas
están bien presentes, pero en su transcurso el elemento fuego va
creciendo añadiéndose al aire, con lo cual, en la vida, aún dándose la
condición contractiva, se va activando el pulso vital que, poco a poco,
manifestará el renacer. La creciente llegada de energía solar va
aflojando la tenaz contracción de la vida en tal difícil estación; y
esto se evidencia en el cambio que opera en esta estación a partir del
primero de febrero.
Como he dicho antes, en esta estación, empiezan a lactar los
primeros retoños de las ovejas y también empieza a germinar las primeras
semillas acogidas entre el atento vientre de la Madre Tierra. En los
lugares que van quedando libres de nieve empieza a mostrarse las
primeras briznas de hierba. Es también cuando florece la famosa campanilla blanca de invierno (Galanthus nivalis)
en los suelos aún cubiertos de nieve de los bosques de hayas y otros
caducifolios. Por ello esta singular flor también figura en la
imaginería de esta festividad.
Tradicionalmente, en Imbolc, se prendían velas y fuegos para apoyar la
luz y calor del sol (el joven dios) para que así incrementara su poder y
lo proyectara a la tierra permitiendo el renacer de la vida. Es una
fiesta de fuegos y luces; por ello conviene encender fuego en el hogar y
velas para dar la bienvenida al dios. Tomemos, si la hay, nieve y
dejemos que se derrita en un cuenco; así, en el ámbito simbólico,
contribuimos en el apoyo del sol y el regreso de la primavera. El
blanco, las flores blancas y el incienso de azahar representa la
doncella, el aspecto primaveral de la Tripe diosa.
Es por ello que las actividades relativas a esta celebración tengan que ver con las velas y la luz de sus fuegos; así como de las alusiones a la nutricia leche que alimenta a las jóvenes criaturas; y también con el sembrar y alumbrar rectos y provechosos propósitos personales, familiares y de la comunidad. Y en nuestro ser el acentuar la vibración interior, ya deseoso de expandirse, mediante la acción vibratoria de gratos sonidos nacidos de instrumentos musicales.
Así sea.
Ernesto Cabeza Salamó
No hay comentarios:
Publicar un comentario