Celebración de la Rueda Anual de la Vida. Visión Ontoenergética.
Ontoenergética del Invierno
Rueda de Ontoenergética |
Desde el punto de vista ontológico esta estación tiene importantes aspectos relacionados con la salud. Se aplica tanto Yule como a Imbolc.
Desde la Rueda Medicinal
la energía Cósmica (radiación solar principalmente) nos llega en mínima
cantidad y la vida se contrae. Y desde el punto de vista del individuo
orgánico su vitalidad también se contrae.
Así tenemos que el Invierno tiene que ver con:
Desde Rueda de Medicina con la Dirección Norte. Color Blanco. Elemento Aire.
Desde corrientes vibratórias con la Dirección Norte. Color Negro. Elemento Agua.
En la Naturaleza aparece una distribución del frío por medio del aire produciendo hielo y nieve con lo cual se hace muy dificil la manifestación de la vida; por ello el invierno se asocia con la Tierra es su aspecto estéril, improductivo, oculta bajo el frío, el hielo y la nieve.
En la Naturaleza aparece una distribución del frío por medio del aire produciendo hielo y nieve con lo cual se hace muy dificil la manifestación de la vida; por ello el invierno se asocia con la Tierra es su aspecto estéril, improductivo, oculta bajo el frío, el hielo y la nieve.
El
ambiente exterior con muy poca energía calorífica y poca luz (frío,
oscuridad). Para el organismo es una situación predominantemente
contractiva, el frío exterior amenaza al organismo y éste se contrae
protegiéndose. La consciencia busca con qué abrigar al cuerpo y
suministrarle calor.
Es,
pues, la estación del desafío, de poner a prueba la fortaleza y
resistencia orgánica. El viento, el aire en movimiento nos trae el frío y
incluso hiela, congela el agua y letarga la vida. El instinto de
supervivencia está en su apogeo en el aspecto individual. Es pues una
estación que da temple, que pone a prueba el poder personal, la
presencia y el mostrarse.
Son
los órganos relacionados con el estrés biológico los relacionados: El
sistema neurovegetativo está activo y se estimula el ramal simpático, de
alerta, de protección y defensa; las glándulas suprarrenales actúan en
consecuencia juntamente con los riñones y la vejiga. Al conjunto de
riñones y suprarrenales se le llama “Centro de la acción sostenida”,
porque tiene que ver con la determinación y la asertividad.
El
color blanco nos recuerda la nieve y el hielo y refleja la luz solar
que nos puede llegar. El organismo pide actitudes y suministros
altamente energéticos (colores oscuros que absorben el máximo de calor
del espectro luminoso), alimentos con gran carga energética capaces de
calentar el sistema (aquellos vegetales que sus partes comestibles se
encuentran en bulbos, tubérculos y raíces con el máximo de expansión
bajo tierra y mínima expansión sobre su superficie; y carnes, más
energéticas cuanto más rojas sean.
La
emoción asociada es el MIEDO. Vivir es un desafío, el desafío es parte
de lo imprevisible e incontrolable, es el aspecto de lo desconocido. El
elemento AIRE recoge este contexto propio del guerrero y el compromiso
existencial con la propia vida y ser.
La
prudencia y cautela son aspectos positivos del temor que tienen que ver
con la conciencia de las propias limitaciones físicas, emotivas,
cognitivas y espirituales.
La
valentía forma parte del contexto en el sentido que permite canalizar
esta excitación existencial dándole asentamiento impecable gracias al
arraigo con la Tierra; y así reaccionar apropiadamente. Más que con la
voluntad (fuerza del pensamiento) tiene que ver con la convicción y el
manejo del intento. El Centro de la Acción Sostenida engloba el contexto
energético de esta zona constituido por las glándulas suprarrenales en
primera instancia, relacionadas con lo hormonal y seguidamente con los
riñones como órgano de filtraje y limpieza interior y con la vejiga,
donde se acumula y desde la que se expulsa la orina (líquido con sales
desechables junto a múltiples sustancias nocivas para el organismo) y
por ello debe excretarse. Todo este conjunto de órganos representan el
manejo del vigor o poder personal expresándose al exterior; por ello las
deficiencias energéticas en ellos, por sobrecarga llevarán a la
temerosidad y la disminución de su energía; a una timidez excesiva.
El
Miedo lleva a la manifestación del falso contacto con la propia verdad
(el vidente interno, el Este); contrarresta o solapa la emoción del Amor
(sanador interior, Sur) produciendo odio; y es contrarrestado por el
desapego (maestro interior, sabiduría, maestría interior, Oeste).
Aire/Agua del Norte. Órganos asociados: Suprarrenales, riñones, vejiga, gónadas y genitales.
La
tierra está inactiva, la naturaleza aletargada, el agua helada, hay
poca luz y no calienta lo suficiente, lo único activo es el aire
moviéndose como viento envolviéndolo todo con su actividad. He aquí el
poder del aire en invierno. La vida está en potencia, dispuesta a
manifestarse. Nada ayuda, nada facilita la vida, tan sólo los recursos
propios la mantienen, por ello el elemento aire representa el desafío,
el reto de la vida, la voluntad y la fuerza de vivir tanto a nivel
individual como de especie, y
es donde el poder de especie se funde con lo individual a través de la
reproducción, ese gran misterio de la vida. Y es justamente aquí cuando
el río vibracional del agua reúne esa información y la hace fluir. Así
es soporte vital para equilibrar el desafío del mundo exterior frío y
hostil, es el agua que reúne en su fluidez el calor y las condiciones de
vida. Así el aire pone las condiciones, pero la fuerza creadora interior se halla en el agua orgánica y proporciona la voluntad de ser y de crear.
La
fuerza vital que se transmite de los progenitores a sus descendientes
(fuerza vital prenatal) se sitúa en el ámbito humano en el conjunto
energético constituido por los órganos riñones, suprarrenales, vejiga y
órganos genitales con sus redes nerviosas vegetativas. Los riñones con
las suprarrenales y las gónadas son los órganos expansivos, la vejiga y
los genitales son los órganos contractivos. Los primeros producen
actividad fisiológica, los segundos aprietan para expulsarla.
Esta
esencia energética vital forma el “núcleo” del cuerpo-mente y contiene
la información del programa genético necesario para la concepción y una
nueva vida, que se desarrolla en un medio acuático (liquido amniótico).
La
fuerza vital proporciona la voluntad de ser (existir) y la voluntad de
crear (intento). Así, este sistema regido bajo la influencia de este
“conjunto energético” alberga la voluntad del cuerpo-mente. Por eso este
conjunto de órganos se le llama “Centro de la acción sostenida”. Este
intento de ser proporciona el instinto para sobrevivir y el impulso para
procrear. El desafío consiste en templar el intento de sobrevivir con
todos los recursos, porque en la condición cruda invernal, el intento de
existir se siente amenazado o cuestionado y de ello emerge el temor o
miedo dentro del psiquismo.
Cuando
el intento de vivir es fuerte, estamos investidos de auto confianza, de
presencia y de una fe innata en lo que la vida aportará. El centro
energético de este intento de vivir está situado profundamente en el
“Hara” de los orientales o “Puerta de la vitalidad” o “Centro del
Ombligo”, la fuente de nuestra fuerza y estabilidad. Esta misma energía,
cuando no se dispone a proteger el intento de vida, se desplaza al
intento de garantizar la supervivencia de la especie a través de la
procreación, que implica transmitir la información de los progenitores
adecuada al ambiente, lo que permite evolucionar. Todo ello bajo el
dominio de la Tierra y su poder de enraizarnos con nuestra naturaleza.
Funciones de sistema de órganos Aire/Agua del Norte:
El
conjunto energético de órganos expansivos tiene la función de almacenar
la energía vital que, a su vez, gobierna los procesos del nacimiento,
crecimiento, reproducción y desarrollo. Esta energía vital cifrada en
cromosomas y genes establece el plan para cada individuo, el trabajo de
la fuerza vital de este “sistema” es mantener este plan contra diversas
influencias ambientales y patogénicas. Así, esto asegura la integridad y
la cohesión del individuo.
Esta
fuerza vital de vida (FVV) se manifiesta a lo largo del tiempo a través
del proceso de crecimiento físico y mental. Los problemas relacionados
con la energía vital pueden dar lugar a un retraso en el desarrollo y a
un envejecimiento prematuro. Puesto que la energía vital proporciona la
base para el desarrollo sexual, la esterilidad o la falta de vigor
sexual pueden darse también.
Un
declive natural y armonioso es tanto una expresión de la bioenergía
saludable como lo es un crecimiento y un desarrollo normal en los niños.
Si una persona expresa su fuerza vital espontáneamente en su conducirse
en la vida conectando con su integridad, intuición y sentido común, sin
la imposición del ego y su importancia personal, ahorrará energía vital
y ésta disminuirá lentamente. La persona íntegra se adapta a su declive
porque atiende a sus sensaciones y lenguaje interior que le permite el uso optimo de su energía vital, manteniendo así la vitalidad.
Otra
función de este “sistema” estrechamente relacionada con la primera: la
información da el plan de existencia, del mismo modo inyecta fuerza
energética al esqueleto, mantiene la médula de los huesos y el sistema
nervioso al completo. No es de extrañar la gran semejanza que hay entre
el líquido cefalorraquídeo y el líquido seminal (excluyendo
evidentemente los espermatozoides). La médula ósea, el sistema linfático
y el conjunto del sistema nervioso, al formar parte de la esencia de la
fuerza vital es de naturaleza fundamentalmente negativa, terrestre; y
dentro del contexto del sistema nervioso, se alberga una polaridad
energética entre la conducción nerviosa que es fundamentalmente
negativa, telúrica y la consciencia o mente, en los orientales “shen”,
que es más positiva, cósmica..
Una
tercera función directamente asociada a los riñones es el drenaje de
los líquidos corporales en sangre, siendo responsable de la excreción de
los líquidos corporales con sustancias químicas de deshecho. Cuando la
contracción del riñón es deficiente, la puerta está demasiado abierta,
provocando una orina copiosa y clara. Cuando la expansión del riñón es
deficiente, la puerta está demasiado cerrada, produciendo una orina
escasa y oscura. Esta función de los riñones pone de relieve su estrecha
relación con el “sistema de los pulmones” (Aire interior). Veremos que
el “sistema energético de los pulmones” impulsa hacia abajo el vigor
vibracional después de la inspiración, lo
que llamábamos “A+”: los riñones sujetan y anclan esta energía “A+”. Si
la expansión del riñón se vuelve deficiente, y esta función de
debilita, esta fuerza vibracional quedará atrapada en el pecho y puede
desarrollar asma.
Señalemos
dos aspectos más relacionados con el “sistema Aire/agua”. Primero, el
vigor vibracional de origen renal es necesario para que los oídos
funcionen bien. Los problemas relacionados con el sentido del oído,
tales como tinnitus (zumbido en el oído), pueden estar relacionados con
la debilidad con el “sistema Aire/agua”, de aquí la expresión y la
creencia de que cuando “pitan” los oídos es que alguien piensa o habla
mal de ti. El segundo y último aspecto relacionado con el “sistema
Aire/agua” es su influjo en el cabello. Un cabello abundante y brillante
refleja una energía vital renal buena; el cabello delgado, quebradizo y
que se va volviendo gris puede indicar que la fuerza vital se está
debilitando.
Este sistema nutre y refuerza los huesos.
La
vejiga almacena los líquidos drenados por los riñones para luego poder
ser excretados. El riñón recibe los líquidos impuros procedentes de los
intestinos y del metabolismo general y los transforma en orina, para que
la vejiga los almacene y en su momento los excrete.
El “sistema Aire/Agua Norte” acoge la nota SOL que fortalece la sagrada voluntad de ser.
En Cheroqui “agua” es “ama”
y significa también conciencia. Cuando comprendemos las propiedades
purificadoras del agua podemos limpiar los obstáculos que se interponen
en las relaciones con uno mismo, con los
demás y con la Tierra. El primer paso es apaciguar todos los
pensamientos, actos y sentimientos que oscurecen nuestra noción de las
relaciones o nuestra capacidad de ver con claridad y de actuar de forma
responsable. El apaciguamiento de las emociones que implican desorden se
alcanza perdonándose a uno mismo y a los demás por cuanto podía haber
sido, podría haber sido y debería haber sido, y permitiendo que la
mente-agua del perdón arrastre fuera de nosotros todo el lastre de las emociones no exteriorizadas.
El
apaciguamiento de las emociones (no el negarlas o suprimirlas) exige
una comunicación con las corrientes de sentimiento existentes en la vida
de cada persona. Observando las emociones y las pautas que las
originan, podemos reaccionar sin dejarnos arrastrar por ellas.
Percibimos así las emociones del temor, la
cólera o la envidia como ondas que agitan la superficie del torrente,
producidas por vientos de confusión. La mente dedicada a actos
provechosos calma estos vientos.
Finalmente
decir que el sabor asociado a este “sistema Aire/agua” es lo salado;
además de conservar estimula la digestión, realzando el sabor de los
alimentos con lo que se inicia pronto el flujo de saliva y jugos
estomacales ejerciendo a través del paladar un efecto parasimpático por
anticipación y/o sensación de placer. En exceso supera los sabores y
resulta nocivo al organismo. La sal se fija a las moléculas de agua
haciendo más pesados los tejidos, con lo cual densifica el cuerpo. El
exceso de sal libera líquidos produciendo hipertensión; puede producir
inflamaciones de la piel, acné y exceso de calor. La sal crea
tolerancia, por lo que hay que añadir más para notarla; por eso los
alimentos salados se asocian con las ansias y los deseos compulsivos.
Estas ansias, deseos y rutinas compulsivas son combatidas por el ánimo
del guerrero con su impecabilidad y su poder.
En
invierno el cuerpo pide alimentos contractivos, que generan energía
interior como son las carnes (buey, cordero, pollo etc.), quesos curados
, bulbos, tubérculos y frutos secos. No olvidemos que especialmente unido a esta estación puede sernos muy útil la alimentación con algas marinas.
A
nivel alimenticio un exceso de sal en la dieta, mucha carne (por lo que
lleva de restos hormonales con las emociones del sacrificio) o
complementos minerales excesivos pueden alterar y bloquear la energía
renal y así acentuar el sentimiento de temor o también esconderlo por
sobreestimulación reactiva en actitudes temerarias (contrafóbicas) que
se refuerzan con la gran producción de adrenalina suprarrenal.
Si queremos renacer en nuestro ser el sentido espiritual de la vida,
debemos empezar a aplicarlo en nuestro hogar. Debemos empezar a aplicar
la medicina de la Sagrada Rueda Medicinal. Y el Invierno
es un buen momento para iniciarlo, celebrando el nacimiento del niño
dios en el solsticio y viéndole lentamente crecer. El mejor modo de
hacerlo es contactar con nuestro sentido existencial el Sol Interior que
luce en nuestros corazones aunque el exterior sea oscuro y frío,
involucrando a los niños en el misterio del renacer de la vida con la Abuela y Madre Tierra representada por la propia rueda.
Ernesto Cabeza Salamó
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