Actividades en grupo o familia de Samhain 3ª Parte:
"Año Nuevo Celta"
Conectar
con el Universo sincrónico a través de Runas y Caldero de cartas
Uno de
los aspectos importantes de la actual investigación de la consciencia es el
fenómeno denominado “sincrónico” en el que coinciden dos aspectos aparentemente
opuestos: El azar y la manifestación del Ser. Lo que comúnmente es considerado
como “casualidades significativas” que desafían las leyes de la estadística de
probabilidades y, que en todos nos acontece de cuando en cuando. Una modalidad
de “sincronismo” asociada al arte adivinatorio es el consultar a ciertos tipos
de cartas y símbolos semejantes para recibir guía e información. Estos métodos
están basados, en algunos casos, en tradiciones y culturas muy antiguas. Su
correcta utilización no es tanto para vaticinar o profetizar el futuro
inmediato o a medio plazo, sino para obtener una orientación y guía acerca de
que consecuencias pueden desencadenarse con el actual modo de sentir, pensar y
actuar tanto en lo personal como en las relaciones de los que nos acompañan.
Obedece a la aplicación de la ley de Causa-efecto, sólo que afecta al contenido
del Ser y la consciencia y, por ello, se mueve además de lo tridimensional, en
lo multidimensional. Son meras posibilidades que se pacen probables en función
de hábitos y estilos de vida. Estas actividades sincrónicas son llamadas al Ser
profundo siempre en contacto con lo multidimensional. Si se realizan con
responsabilidad e intención, sus respuestas pueden sernos de gran apoyo a la
hora de evaluar lo que tiene sentido existencial para nosotros. Muy populares
son las cartas del tarot, las runas, el I Ching, entre otros. No se trata de
instrumentos de juego y deben utilizarse dentro de un contexto trascendente.
Ya he
dicho que en Samhain los antiguos druidas de las tradiciones célticas y celtíberas utilizaban diversos
tipos de adivinación, como asimismo se hacen en otras culturas a lo largo u
ancho del mundo.
Voy a
proponer como actividad y práctica dos modos: En primer lugar los runas que nos
conectan directamente con la tradición céltica de la cual tomamos los nombres
de las Ocho Puertas de la
Sagrada Rueda Vital y seguidamente como actividad aparte una sugerencia de utilización del “Tarot Osho
Zen” por su especificad como guía de evolución personal.
Runas
de judías blancas
Esta actividad va a resultar atractiva
tanto a adultos como a niños. Además como cada cual va a construir su propio
juego de runas, el sentido y el significado que se le de es mayor.
Con Samhain ha concluido la cosecha y ya la Naturaleza se ha
despojado o está acabando de despojarse de sus signos de vitalidad. Las
semillas están recogidas y convenientemente protegidas esperando el momento
oportuno de la siembra. Por ello tomar judías y hacer con ellas tu juego de
runas es muy apropiado.
Elijamos veinticinco judías blancas de una
forma y tamaño similares. Dejemos que los niños las toquen, cuenten y
seleccionen, pero tengamos en cuenta que los menores de 3 años se pueden sentir
motivados a ponérselas en la boca. ¡Atentos! No deseamos incurrir en algún
desagradable accidente.
Una vez seleccionado el grupo de judías,
tomemos un rotulador permanente de punta media y reproduzcamos cuidadosamente
en el lado más plano de las judías los símbolos que se mostrarán a
continuación. Que queden bien claros para evitar cualquier confusión, porque
algunos son parecidos. A los más pequeños habrá que ayudarles. Los signos son veinticuatro,
una judía debe quedar libre de cualquier trazo.
Cuando todas ellas estén marcadas con su
símbolo, sólo nos queda colocarlas en una bolsa seleccionada o hecha para tal
fin. Tengamos en cuenta que cuando consultemos las runas tendremos que introducir
la mano en la bolsa; por ello es conveniente valorar las dimensiones de su
apertura. Lo ideal es realizarse ex profeso una para tal finalidad cerrada por
cordones y decorada al gusto.
Como en todas las actividades de consulta
basadas en la sincronicidad, cuando efectuemos una consulta, no propongamos una
pregunta cerrada que pueda ser contestada con un “si” o “no” o con una palabra
concreta. Las preguntas deben solicitar orientación, información o sugerencias
como ¿Qué me resulta conveniente saber en esta etapa de mi vida? O ¿Qué puede
ayudarme a esclarecer mis dudas? O “Preciso de una sugerencia para iniciar
un propósito”.
La forma de utilizarlas puede ser diversa,
desde la más simple que es extraer una única e interpretar su significado a
extraer varias siguiendo consultas más elaboradas como: Extraer tres, de las
cuales la primera indica las influencias del pasado, la segunda en momento
presente y la tercera el posible resultado. O extrayendo cuatro utilizando las
Cuatro direcciones: La del Este te dice cuál es tu fuerza y la dirección que
asume tu camino y quizá el obstáculo a ello. La del Sur indica lo que está
aprendiendo tu niño interior mientras tu parte adulta transita por la vida. La
del Oeste te indicará la guía para afrontar tus obstáculos de tu vida actual.
La del Norte te sugiere cómo integrar las sugerencias de las demás direcciones.
Una vez que se ha leído el significado de
la runa o runas extraídas, hay que formularse algunas preguntas reflexivas
acerca del significado que adquiere en la vida actual y situación personal.
Tratad de valorar estos resultados con
los sentimientos y pensamientos relacionados. Con los niños se les puede hacer
unas sencillas preguntas que con sus respuestas nos indicarán sentimientos que
no expresan habitualmente, lo que les produce temor y sus pensamientos
reservados; con lo cual se hace posible un posible trabajo sanador.
Tabla de las runas:
Las cartas
de Tarot Osho Zen en el caldero de Samhain
Esta
segunda actividad de sincronismo, asociado al acontecer actual y sus
consecuencias probables, combina dos tradiciones espirituales aparentemente
distantes. Una de origen muy antiguo europea, la céltica; y otra originaria del
lejano Oriente evolucionada del budismo, el Zen, a través de la visión del
maestro Osho.
Dentro de
la tradición céltica, utilizamos el recurso simbólico del “caldero” o algún
sustituto del mismo; pero aludiendo a un potente arquetipo. En la tradición
céltica el uso del caldero como símbolo cósmico aparece en la mitología de dos
importantes divinidades, una masculina y la otra femenina. Por un lado el mito
del dios Dagda, por otro el mito de la diosa Cerridwen.
El caldero de Dagda es uno de los orígenes del
mito y leyenda del Santo Grial medieval; se trata del caldero de la
regeneración, resucitando a los guerreros muertos. Dagda era el guardián del
gran caldero de Murias, la ciudad del Otro Mundo. Este caldero suministraba
alimento sin fin y aquel que compartiera su contenido quedaba saciado para
siempre. Este caldero “El Imperecedero”, suministraba alimento tanto para las
necesidades espirituales como para el mantenimiento físico.
Caldero de Dagda |
En el mito de Cerridwen, esta diosa era
dueña del caldero del “Otro Mundo”, donde se cocinaba la inspiración y el
conocimiento. Tenía dos hijos, uno oscuro y feo, el otro, una hija blanca y
bella (se alude a la dualidad, a los opuestos, a los complementarios
universales). Según el mito Cerridwen decidió preparar una
poción mágica que diera a su hijo oscuro la suprema inteligencia y la visión
sagrada para equilibrar su fealdad. La complejidad de la elaboración de esta
poción hace conveniente que elija a ayudantes. El principal de ellos es el
pequeño Gwion que debe remover el contenido del caldero durante un año y un día
(364 + un día fuera del tiempo), con la prohibición de no tocar nunca el
líquido ardiente. De él sólo las tres primeras gotas son las que producen su
mágico efecto deseado, el resto resulta ser puro veneno; pero al cumplirse el
plazo, tres gotas candentes caen sobre el dedo de Gwion y para aliviarse se
chupa el dedo. De inmediato conoce la naturaleza y significado de todas las
cosas, tanto del presente como del pasado y del futuro. Por eso se da cuenta de
que debe huir. Cerridwen le persigue y durante esta persecución ambos adquieren
formas simbólicas complementarias (liebre-perro de caza, pez-nutria,
pájaro-halcón, grano de trigo-gallina). Cerridwen, convertida en gallina
ingiere el grano de trigo (Gwion) y con ello se queda embarazada. Su hijo será
uno de esos niños míticos abandonados en una corriente de agua, será llamado
Taliesin, el “muy radiante” que se convertirá en el más grande poeta de todos
los tiempos celtas. Ese caldero mágico se encuentra en el castillo espiral de
la muerte que lleva a la vida, lugar que se asocia también a Ávalon, el reino
de la transmutación; donde los mundos se conectan y confunden y sólo los
preparados para afrontar el Misterio pueden recorrer sus caminos.
Vemos que
la imagen y simbolismo de ambos calderos se sintetizan en uno que se relaciona
y conecta los mundos opuestos de lo “Ordinario” y la “Otra Realidad”, el
Misterio. El caldero celta, de forma redonda como el vientre de la diosa, fue
el prototipo del legendario Santo Grial de la épica artúrica. El poder de este
símbolo reside en el hecho de que a la sagrada sangre se le atribuía el Poder
regenerador de Cristo, el Salvador. Siempre que se menciona en las leyendas, se
asocia con un rey muerto o mortalmente enfermo, cuyo país refleja su pobre
condición, pues es yermo y débil, como un erial (como el contractivo otoño). La
misión de los caballeros consiste en un recuperar el Santo Grial y devolverlo
al rey y a su país para “salvarlos”. Clara alusión a este periodo oscuro de
muerte de la vida que media antes de que la diosa alumbre al “dios sol” en Yule,
en lo hondo de una cueva, en el interior de la Tierra. Beber del
cáliz garantiza la regeneración, según el rito arcaico, y significa participar
de la sangre del rey, el amante de la diosa, que había sido sacrificado. El rey
de la leyenda celta no está ni vivo ni muerto, sino que se encuentra suspendido
en un estado intermedio entre la vida y la muerte, y así continuará hasta que
el misterio del Grial sea revelado a un hombre mortal que haya logrado la
iluminación redentora y regeneradora a través del valor y la perseverancia.
Hallar el Grial es una empresa sagrada; simboliza el encuentro con nuestra
propia luz, esa luz que ilumina nuestra consciencia, nos redime del ciclo
eterno de nacimiento, vida y muerte, y nos transporta a la luz eterna y santa.
El misterio del recipiente es el misterio de la diosa: ella encarna el
principio de la vida eterna, reflejado en la mujer y, por lo tanto, en todos
los seres humanos.
Vemos, también, la baraja del
“Tarot Osho Zen” con la cual tenemos ocasión de sondear nuestro camino de
conocimiento y solicitar del caldero su contribución al saber y desarrollo de
nuestro Ser.
Por otro
lado en el caldero se echa lo que muere y de él renace la vida. Con Samhain
muere el año viejo y después nace el nuevo año. Esto es justamente lo que vamos
a realizar en esta actividad.
Tomamos un caldero suficientemente grande, o
una sopera o fuente, pongámoslo en el suelo cerca del fuego ritual o de la
chimenea si es posible. Seguidamente, tomando las cartas del Tarot Osho Zen,
hacemos que entre todos se barajen y mientras lo hacemos tengamos presente los
acontecimientos y sentimientos que se han dado en este año que ha concluido;
vamos a considerar nuestros aspectos viejos y caducos que precisan desaparecer,
transformarse o desapegarse. Luego las colocamos boca abajo formando una circunferencia
alrededor del caldero. A continuación cada participante coge una carta al azar
y se echan las restantes dentro del caldero.
Ahora
cada cual observa la carta elegida,
representa el año que muere. Muestra lo que ya es innecesario, a una cualidad
no necesaria, a una lección ya aprendida, a algo de lo que debes desapegarte.
Mostrad la carta a los demás y decid lo que os ha hecho pensar, escuchad las
observaciones y comprensiones del grupo.
Cuando
tod@s hayan participado en la rueda de las cartas del viejo año, las echamos al
caldero. El año viejo ha muerto y está esperando renacer.
Ahora
escojamos las cartas con las que honrar este año nuevo. Estas cartas son
mensajes procedentes de nuestro maestro interior que nos ofrece apoyo para emprender
el nuevo ciclo adecuadamente. Cada uno de los participantes va a tomar del
caldero una carta y con ella meditará sobre la sabiduría y poder que el nuevo
ciclo le propone. Seguidamente cuando cada participante se sienta preparado
escogerá otra carta del caldero. Es la carta del nuevo nacimiento, la forma de
vida que aparece con la transformación de lo viejo y caduco. Si la carta que
ahora te sale es la misma que antes has dejado ten en cuenta que las cosas
muchas veces tardan en desaparecer y quizá precises otro periodo para resolver
este tema o para considerarlo desde una óptica renovada. Podemos compartirlo
con los demás participantes atendiendo a la inspiración, comprensión y
sentimientos que nos devuelvan; es una entrañable manera de iniciar el año
nuevo.
Esculpir lámparas guía para los espíritus
En la
sección teórica acerca de Samhain ya vimos que hacer lámparas con calabazas
esculpidas constituye una variante reciente en Norteamérica de la vieja
tradición europea de esculpir nabos. Fueron los irlandeses emigrados a Estados
Unidos de América quienes adoptaron la calabaza para esta función por ser mucho
más frecuente que los grandes nabos. Halloween, con su versión licenciosa y
traviesa también de origen irlandés convirtió esas calabazas en
representaciones de la leyenda de “Jack ˗ o ˗Lantern”, que ya he reproducido en ese capítulo anterior; y con
ello, poco a poco, se fue distanciando del autentico sentido y significado de
Samhain. En la antigua Europa los nabos eran vaciados y dentro de ellos se
encendían velas o lámparas de aceite para mostrar el camino de regreso al hogar
a las personas amadas fallecidas, invitándolas a que acudieran a los hogares y
comunicaran sus consejos y enseñanzas. Estas lámparas también servían para
ahuyentar a los espíritus desagradables y hostiles evitando sus influencias
negativas. Ya vimos que en Samhain los límites entre el mundo material y la
“Otra realidad” desaparecen permitiendo que aquellos que residen en aquel
puedan cruzar sus límites y acceder al de los vivos.
Mientras que la tradición,
inicialmente americana y después extendida publicitariamente, de calabazas se
perforan, la de los antiguos naos quedan traslúcidos, brillando la luz a través
de los diversos diseños esculpidos en la piel con un efecto fascinante.
-
Preparar
una lámpara guía de Samhain mediante nabos
-
Nabo de Samhain |
El procedimiento para
prepararla es el siguiente: Consigamos un nabo grande, cortemos la parte
superior y una pequeña rodaja de la parte inferior para crear una base plana
que permita mantenerse en pié. Ahora vaciemos su parte interna utilizando una
cuchara o un pequeño cuchillo con bastante paciencia. Es suficiente que en el
espacio vaciado dentro pueda caber una vela de té. Seguidamente, ayudándonos de
un objeto puntiagudo como un cuchillo o
un palillo afilado, empecemos a esculpir diseños sagrados en la parte
superficial de la piel. No hay que perforarlos, sólo esculpir sacando la piel,
de forma que quede expuesta la parte amarilla que hay debajo. Para decorar el
nabo propongo desechar las típicas caras
de las lámparas de calabaza que, más bien, sirven para ahuyentar a los
visitantes indeseables del otro mundo, sino grabar o esculpir diseños
abstractos que simbolicen las fuerzas cósmicas y símbolos de la diosa tales
como espirales, círculos (Marija Gimbutas así como Casilda Rodrigañez en sus
libros aportan muchos ejemplos); el Yin-Yang taoísta, pentáculos y formas
esquemáticas de animales totémicos o de poder. También se pueden reproducir
símbolos concretos que se asocien a las personas amadas fallecidas. Grabemos
estos diseños por toda la superficie del nabo.
Ya en el crepúsculo, cayendo la
noche, encendemos una vela de té y coloquémosla en su interior. Los diseños
empezarán a lucir con un poder mágico.
El trabajo de preparar el nabo
de Samhain es más difícil que preparar las típicas calabazas de Halloween, por
lo que puede hacerse una lámpara-nabo por familia y una calabaza por individuo.
En todo caso, es conveniente que todos los miembros del grupo o familia
participen en la labor de preparar el nabo o esculpirlo con sus diseños
acordados entre todos.
˗
Preparar calabazas de Samhain ˗
El
procedimiento de preparar la típica calabaza de samhain-halloween es el siguiente:
Cortemos
la parte superior de la calabaza para facilitar la ventilación si se coloca una
vela dentro, pero antes determinemos el diámetro del agujero de modo que pueda
entrar la mano y la cuchara o cuchillo para posibilitar el extraer las pepitas
y fibras del interior. Dibujemos el diseño a cortar con un rotulador no permanente
antes de cortarlo. Una vez trazado empecemos a cortar con un cuchillo siguiendo
el diseño. El corte debe realizarse con una inclinación de unos 45º de modo que
la tapa luego no se hunda en el interior de la calabaza al poder apoyarse.
Ahora
elegimos cuál será la cara y hagamos una señal o marca que indique la
coincidencia de la tapa para que encaje correctamente después de vaciarla.
Seguidamente vaciamos todas las semillas y su material fibroso. Raspemos algo
más la pulpa, en especial en la zona de la cara. Es conveniente un grosor de
unos 2 o 2,5
centímetros. El interior de la calabaza debe quedar
plenamente despejado.
Seguidamente dibujemos con el rotulador los rasgos de la cara o
cualquier diseño que queramos darle. Encontrad cómo colocar cómodamente la
calabaza para esculpirla y empezad a cortar por el diseño con un cuchillo
puntiagudo, con mucha calma y cuidado la precisión y de no accidentare.
Ya tan
sólo nos queda hacer la prueba con la luz de vela y luego realizar algún
retoque que la mejore. Si se recubren los bordes con vaselina se evita que
éstos se sequen y afeen.
Caminata – paseo de poder para recoger materiales de
Samhain
Para obtener materiales con los que
preparar el altar de Samhain y realizar algunas de las actividades propuestas
es útil adentrarnos en la naturaleza.
El otoño ofrece abundante material
evocador del poder que se manifiesta a nuestro alrededor.
Como es habitual en estos paseos vamos a
tener a mano nuestro paquete de picadura de tabaco con el que ofrecer ofrendas
de agradecimiento a la
Madre Tierra y al espíritu de las plantas que vamos a recoger
para nuestros fines de celebración.
El tabaco es una planta sagrada para los
nativo americanos que son conscientes de su propiedad o poder de absorber la
energía que generamos con nuestro sentir y pensar. Si a la pizca de
tabaco-ofrenda le unimos una oración de agradecimiento a la Vida, a la Madre Tierra, al
espíritu de la planta; esta energía nacida de nuestro corazón e intención
quedará en el tabaco y se irá liberando en el lugar donde se depositó. No
olvidemos esto.
En el altar de Samhain colocaremos motivos
de esta estación, así que recogeremos algunas hojas de colores otoñales o
secas; recogeremos además algunas bellotas o piñas de pino, avellanas, nueces y
especialmente castañas, tradicionales de este día. El Otoño es también la época
de los frutos del madroño que, al mismo tiempo de maduran también florecen. Si
en nuestro jardín o huerto tenemos frutales, el fruto insignia de la estación
es la granada. No olvidemos que en los países mediterráneos el otoño es la
estación de las setas y podemos recoger alguna para añadirla al altar (atentos
a su posible toxicidad, dejarse aconsejar por gente experta).
Recordemos que todo cuanto recojamos es
sagrado y no debemos obtener lo que no tengamos que utilizar en propio provecho
y el de todas nuestras relaciones. Seamos plenamente conscientes y responsables
de ello en esta caminata en solitario o grupal. Un lapso de unos 45 minutos
puede ser suficiente. Nos reuniremos a continuación para disponer de lo
recogido.
Crear el altar de Samhain
Un altar es un lugar donde confluyen
energías procedentes de la consciencia, de la atención, de sentimientos, de
emociones, símbolos, pensamientos y aspiraciones. Es una lente de aumento que
crea un lugar especial y significativo.
Un altar es como una lente en la que se
concentra la atención compartida centrada en una intención. En la confección
del mismo participa todo el grupo sea familiar como de allegados y se va
concluyendo a lo largo de toda la jornada a medida que se obtienen o preparan,
así que ahora propongo un esbozo.
En Samhain, como ya hicimos en Mabon, el
altar se monta en el interior del hogar. Todo el hogar se convierte en algo muy
misterioso, hay calabazas esculpidas o velas con su forma encendidas por
doquier, siluetas de brujas volando en escobas y de gatos oscuros; numerosas
hojas otoñales de diversos colores. El altar debe ser un reflejo de todo ello.
En Samhain se honra a la forma anciana de la Triple diosa, el aspecto sabio
y anciano de la diosa de la
Tierra tras el crepúsculo, adentrándose en la noche del
misterio, de lo incognoscible, anunciándonos la cercanía de la muerte; pero que
en su oscuro vientre se está gestando una nueva vida. Por ello la tela del
altar debe ser oscura. Esta vez el altar va a ser además una capilla para
nuestros amados fallecidos, con él vamos a honrarlos colocando fotos y
recuerdos suyos, acompañados de varitas de incienso o velas votivas como
ofrendas. Hagamos figurar los símbolos de la estación como las hojas otoñales,
las calabazas, los frutos secos (en especial castañas) y granadas aludiendo al
mito de Perséfore (representan su misterio, un cautiverio desde el punto de
vista de la consciencia ordinaria que encierra una maduración y un poder en el
ámbito de la consciencia no ordinaria).
Samhain 2013 |
En el altar deben figurar elementos que se
asocien con la muerte: algún hueso, alguna imitación de calavera de plástico o
de pequeños esqueletos
Como siempre, sugiero que cada cual puede
diseñar el altar de acuerdo a su preferencia espiritual de modo que tenga un
pleno sentido y significado. Voy a exponer mi propuesta de acuerdo con la
visión ontoenergética.
Antes de preparar el altar consideremos lo
que nos ofrece el otoño en cuanto a colores, olores y texturas. De ello
elegiremos los símbolos que nos parezcan más adecuados y los buscaremos a
nuestro alrededor, siempre que podamos, durante la realización de una caminata
o paseo por la naturaleza.
Sobre una base circular o cuadrada, hoy de
color negro u oscuro, marco las Cuatro Direcciones del Mundo. Coloco plumas de
ave en el Norte, que representa el elemento Aire, la mente impecable y el
espíritu del guerrero. Coloco un fuego y/o una vela en el Este que representa
el elemento Fuego y la Luz,
la inspiración, la iluminación, la autenticidad y el poder de las cuatro formas
de ver (intuición, visión ordinaria, visión interna y visión cósmica). Coloco
un recipiente con piedras y arena y alguna rama vegetal como salvia en el Sur
que representa a la Madre
Tierra, al mundo del corazón y de la nutrición y al espíritu
del sanador. Coloco un recipiente con agua en el Oeste significando el elemento
Agua, el misterio y la sabiduría. Como Samhain representa la puerta del Noroeste,
le añado a esta dirección un bol de agua que utilizaremos después para indagar
en el Misterio. En el Centro del altar coloco una pluma de águila simbolizando
la alta aspiración de elevarse hacia el Gran Misterio; también el en Centro
coloco algo de lo que alude la celebración del ritual: Hojas secas y frutos de la estación, El incensario o
sahumador lo coloco en el Noreste. El caldero lo coloco en el Sureste. La
bandeja de ofrendas de salvia en el Suroeste. No olvidemos de colocar la
calabaza o nabo y los detalles con los que honrar y recordar a nuestros
entrañables difuntos. Por último coloquemos también todos aquellos detalles que
tengan significado para los participantes tales como palos, huesos, pequeños
esqueletos y calaveras que nos recuerdan la muerte, y formas y dibujos que los
niños hayan realizado reflejado brujas, fantasmas hechos con pañuelos,
espantapájaros, etc., pensando en el ritual. Una imagen de Perséfore, o de la Diosa anciana también puede
ser un motivo adecuado.
Ernesto Cabeza Salamó
No hay comentarios:
Publicar un comentario