domingo, 30 de junio de 2013

miércoles, 12 de junio de 2013

“Celebración de Litha año 2013”: “Solsticio de Verano. Apogeo de la Madre Tierra y el Sol” 22 y 23 de Junio 2013


“Celebración de Litha año 2013”: “Solsticio de Verano. Apogeo de la Madre Tierra y del Sol”

PR0PUESTA FIN DE SEMANA  22 y 23 de Junio 2013


SABADO 22  

10.00 Bienvenida en Cal Xebro. Situarse en ubicación y alojamiento.
10.30 Saludo a las 8 Direcciones. Introducción al tema.
11.00 Preparar altar de Litha.
11.30 Trabajo grupal: Nuestra implicación con Gaia. ¿Relación y actitud Pro-Gaia?
12.30 Litha y las “Experiencias cumbre”. (Trabajo grupal y vivencial).
13.30 Caminata de recolección de flores y plantas. (Medicinales y ornamentales)
14.30   Preparación de comida comunitaria de Litha.
16.00 Preparar coronas solares y hacer hadas y duendes de la Naturaleza.
17.30 Ofrenda al espíritu del Roble (Árbol sagrado del Verano).
19.30 Preparar hoguera de Litha con maderas sagradas. Limpieza con salvia.
          - Trabajo de deshacer hábitos y rasgos
          - Preparar cena de Litha.
          - Prender hoguera tras Saludo al Crepúsculo, ofrendas
          - Trabajo grupal de quemar viejos hábitos y rasgos.
          - Celebración alrededor de Litha. (Bailes, cantos) Marcha de antorchas.
          - Cena y velación del fuego hasta aparición de sueño.

DOMINGO 23 

07.00 Saludo al Sol naciente. Técnica de absorber energía del Sol Naciente.

         09.00 Desayuno comunitario.

10.00 Ritual ante el altar de Litha.

11.00 Crear historias de poder.

12.30 Confeccionar atuendos solares.

         13.00 Celebrar inicio de verano con música, danza y atuendos de Litha.

         14.00 Comida oficial y despedida.



         Nota: las actividades pueden variar según climatología y circunstancias del grupo.




Actividad dirigida por:
Ernesto Cabeza “Halcón del Sol”. Psicoperapeuta Bioenergético y Ontoenergético.

Información:
Cepsi: Ernesto Cabeza Salamó. Plaça Montserrat Roig, 5 Baixos 1ª
e-mail: ernestcabeza @ yahoo.es  Teléfono: 93 386 31 12
Santa Coloma de Gramenet.  08921
Facebook  Gaia. La fecunda Rueda de la vida
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Lugar de encuentro: Cal Xebro. Carretera GI-512. Km 4,2 De Hostalric a Blanes

¿Cómo llegar?: Autopista A-7. – Salida Hostalric. Tomar GI - 512 dirección Blanes Km. 4,2 girar a la izquierda.

Aportación económica: 80 Euros  Parejas 15% descuento. Familias 20% descuento.
Ingresar en: 2100 3298 00 2100277514  “La Caixa
 Incluye: Asistencia a actividades. Hospedaje aparte según modalidad.

El programa está sujeto a variaciones dependiendo de la climatología.

Actividades en Litha “El apogeo de la Vida.”

Actividades en Litha
“El apogeo de la Vida.”

     Si simbólicamente el Otoño es el “morir”, el invierno es la Existencia “ultraterrena” y la Primavera es el “renacer”. El Verano es “vivir”.

     Vivir no es un acto pasivo de estar vivificado o de discurrir por la vida como un corcho sobre un río. Vivir es la propia expresión de la actividad. Desde el punto de vista Ontoenergético, la energía vital en el organismo humano siempre es expansiva y discurre en tres direcciones simultáneamente: Hacia el afecto, hacia la acción y hacia el conocimiento. Los tres tan estrechamente unidos que en cualquier fenómeno humano se pueden apreciar en diferentes proporciones. Una fuerza que irradia amor, acción y conocimiento no puede ser nunca algo pasivo. Es pura expansión. Si algo reduce o bloquea cualquiera de sus tres manifestaciones nos encontramos en la esfera de lo no-saludable. 

     Litha representa el apogeo y máxima expresión de esta verdad. Litha representa la experiencia pico o cumbre de esta función vital. Acontece a nuestro alrededor, debemos reconocerlo; acontece en nuestro interior, sintámoslo. Recordemos que toda experiencia cumbre marca un antes y un después en nuestra vida. Litha apoya, favorece y representa esta experiencia vital.

     Con el sentir de los sentimientos y emociones, con lo que construyamos y hagamos y con la certeza de que nuestra curiosidad natural está en marcha nos proyectamos al mundo; y aquello que acontece en nuestro mundo interno y externo nos contesta. Así manifestamos el ser-en-el-mundo, aquí y ahora. Las actividades que se proponen son medios para este fin.



Mostrar respeto, reconocimiento y honrar la Tierra.



     Todo procede de la Tierra, de la Madre Tierra, de Gaia. El aire que respiramos es la atmósfera del planeta transformada a través de eras por la propia vida. Todo cuanto comemos procede de la Tierra. Las fibras con las que confeccionamos nuestra vestimenta, los materiales que constituyen nuestro hogar y sus complementos. Todo, todo procede de la Madre Tierra.
     Nosotros somos sus hijos, hechos de su sustancia, evolucionados en ella y a partir de ella; y con la muerte nuestro organismo vuelve a ella. Somos sus criaturas, somos sus tejidos corporales, participamos de toda ella démonos o no cuenta. Ella ha generado los continentes y los océanos, ha creado montañas y volcanes, desiertos y selvas y, en estos ambientes dispone de su potencial creativo de vida. No tenemos otra cosa que hacer más que dirigir la mano y tomar de ella su abundancia. Así lo hicieron nuestros antepasados tomando respetuosamente de ella cuanto necesitaban hasta que surgió una ideología patriarcal que decretó que ella era un objeto a explotar y entonces ya todo cambió. Desde entonces malgastamos sus recursos y la ensuciamos con desechos. Nuestros hijos asisten a esta actitud y tal como nos la ven, así la realizarán a su vez. Somos su modelo, somos el ejemplo. Litha, el día de máximo esplendor de la energía vital es el momento perfecto para hacernos conscientes de nuestras vidas y transformarlas armoniosamente. Consideremos nuestras actitudes y hábitos acerca de nuestra contribución a la sostenibilidad de la naturaleza. ¿Separamos suficientemente nuestros desechos para facilitar su reciclaje? ¿Se puede mejorar? Una de las actividades de Litha podría ser acudir al parque o jardín o al bosquecillo cercano y contribuir a limpiarlo. Nos sorprenderemos de la cantidad de envases, plásticos, latas, cristales rotos y tantas cosas que son arrojadas insensiblemente. Recojámoslas y vertámoslas en los contendores adecuados; hagámoslo conscientemente como un acto de amor y de honra a la Madre Tierra. También se pueden editar reflexiones de estos contenidos solicitando mayor interés y sensibilidad para temas medioambientales. El vigor del día dará fuerza y poder a tus exposiciones y demandas siempre dirigidas al equilibrio, armonía y belleza de la Naturaleza y el bienestar común.

     Litha también es el momento oportuno para atender a lo que se ajusta a la salud y nos invita a que consideremos desde un punto de vista crítico los componentes de los productos de consumo, y de cómo muchos de ellos, además de innecesarios, contienen componentes tóxicos. El esplendor de la vida nada tiene que ver con el envenenar la propia vida y la ajena o contaminar suelos, aguas y aires en el cuerpo, en el hogar y en la Naturaleza. Leer las etiquetas y los componentes de nuestros productos de limpieza e higiene y de aquello que vestimos, bebemos y comemos. Litha nos sugiere lo natural, lo que con mayor pureza se aproxima a su creación y que esos productos tengan el menor impacto posible en el medio ambiente. También invita a que, en la medida de lo posible, pueda fabricarlos uno mismo consultando recetas editadas por colectivos comprometidos tanto en revistas, como en libros e Internet. En todo ello aparecen cientos de consejos, sugerencias e ideas de modos naturales para que la higiene personal y del hogar se asegure con buenos aromas y garantías de limpieza. Os sorprenderéis de cuántas posibilidades aparecen como sustitución de productos industriales tan publicitados en los medios y que son tanto o más eficientes que ellos y, además, de gran importancia, nada tóxicos.


     La  cultura medioambiental es uno de los objetivos de Litha; pensemos por ejemplo si empleamos materiales reciclados como en el caso del papel para diversos usos: escribir, imprimir, higiénico, de envolver y que, mediante el prestarle atención y decidir elegir, podemos salvar a muchos árboles de su tala.

     Muchas de las actitudes que no apoyan a la naturaleza tienen que ver con hábitos, automatismos. Con el apoyo del poder del apogeo solar podemos hacernos conscientes de que algunos hábitos son actitudes destructivas o dañinas para la naturaleza y para comunidades de personas. Tomar consciencia supone un esfuerzo inicial para romper el hábito, pero luego veréis que es igual de fácil utilizar productos naturales e inofensivos que otros que resultan tóxicos y la salud del Planeta nos lo agradecerá. El que elijamos amorosamente apoyar a la Tierra nos hará sentir mucho mejor.


     Recuperar lo tirado.


      Algunos artistas hacen auténticas obras de arte reciclando materiales como latas de bebida, alambres, cables, chapas, etc. Una actividad también relacionada con honrar la tierra consiste en contemplar estos materiales y, en el ambiente familiar, preguntarse ¿Qué es? Y ¿Qué podría hacerse con él para volverlo a aprovechar y haciendo qué? Démonos cuenta que intuitivamente podemos acceder a ideas muy creativas y originales y, además, es factible de realizarlo entre todo el grupo familiar. Así ese logro creativo después se puede exponer como símbolo de respeto y consideración hacia la Madre Tierra.


     Hacer abono.


     Otra forma de honrar la Tierra es devolverle las sobras orgánicas que no utilizamos en forma de abono. Claro que esto se puede hacer si se dispone de un espacio exterior con algo de jardín o huerto. Hay contenedores para preparar abono ya diseñado y comercializado, pero también se lo  puede hacer uno mismo seleccionando una esquina del jardín o reutilizando un bidón de metal. Las sustancias que se pueden utilizar para este fin son cáscaras de huevo, restos de vegetales (hojas secas, ramitas podadas, césped cortado, flores marchitas…) pero también se puede incorporar bolsas de té e infusiones, restos de café, ramas de Yule y restos de comida. Si se tiene la posibilidad de hacerlo entonces se puede encomendar a nuestros hijos que lo echen (los restos y demás materiales) en el lugar de hacer abono y mientras lo echan se les pide que se den cuenta y consideren que están devolviéndolo a la Tierra, digámosles que de estos desperdicios saldrá un abono muy rico para las plantas del jardín y del huerto y que las hará felices y, claro está, cuando llegue el momento, que ellos participen en disponer este abono por el huerto o jardín.


Hacer una imagen solar.

     Litha es una celebración de alegría, de vitalidad, de regocijo sagrado.
     El sol está en su esplendor dando su poder a la naturaleza, nosotros al verlo en su esplendor sentimos resonancia con él; nuestro sol interior vibra impetuoso manifestándose en la apertura hacia los demás (amor) y a la vida (alegría de vivir). Por ello, desde tiempos inmemoriales, las gentes devotas de las fuerzas de la naturaleza en estas fechas construían formas solares con paja y otros materiales y las decoraba con flores de colores solares; lo hacían recibiendo el cálido abrazo de los rayos solares sobre bancos, sobre piedras caldeadas o directamente sobre la tierra o hierba. Era la forma de honrar y agradecer al astro solar, que en aquellos tiempos tenía la categoría de gran dios.
     Cuando observamos a los niños pequeños nos llama la atención en sus dibujos policromos cómo dibujan formas solares con colores cálidos de grandes dimensiones. De ello concluimos las potentes resonancias afectivas del astro solar y su valor primal y arquetípico.
     Dediquemos como una de las primeras actividades en relación con Litha el construir una imagen solar justo en el día en que su poder es más fuerte y así, con la intención y la atención, esta imagen solar va a aportar a nuestro hogar esa vitalidad y fuerza. Después de Litha, el sol empezará a declinar, los días empezarán a acortarse  y las noches se harán más largas, el frescor acudirá primero y el frío después dominando todo nuestro mundo; y cuando entonces contemplemos esta imagen solar nos sentiremos reconfortados, quizás añorantes, reconociendo que es el gran dador de fuerza de vida y que, sin él, esta sería imposible. También nos recuerda que los acontecimientos vivos son transitorios, que los momentos fulgurantes de grandeza, de felicidad, las experiencias cumbre, acontecen y se convierten en recuerdo. Que lo vivo dura un instante, un corto periodo de nuestra consciencia y luego desaparece; enseñándonos la necesidad del desapego. Precisamente porque los momentos vividos son instantes, estos deben ser vividos intensamente y celebrados desde lo más profundo del Ser. Y esto es lo que se celebra en Litha; esto es lo que tratamos de manifestar creando formas solares y apoyando a que nuestros pequeños asimismo lo hagan.
     Veremos que a nuestros niños les encanta crear pequeños soles y distribuirlos por su lagar de juegos, en las paredes, en las puertas y sobre la cama. La variedad de posibilidades y diseños es enorme. Los principios guía deben ser que las formas sean redondas y que sus colores deben evocar el color y el resplandor solar. Evidentemente esta actividad debería realizarse al aire libre, bajo el tibio sol. O en la máxima cercanía al mismo. No olvidemos untar sus cuerpecitos de protector solar y que lleven sombrero si las circunstancias lo precisan.
     Algunas sugerencias:
  • Modelar con arcilla o barro discos solares, algunos se endurecen por sí mismos, otros deben acudir al horno; después se pueden pintar con acuarelas, témpera u otras pinturas o forrarlos con telas de colores cálidos o dorados. Se puede completar haciendo relieves con palos o palillos para darles bonitas expresiones en su rostro.
  • De la forma tradicional que era tomar unos delgados palos de igual tamaño y hacer con ellos una cruz y en aspa, quedando como un asterisco de 8 puntas, tantas como puertas y festividades naturales acontecen en el ciclo anual; e ir pasando por ellos rafia, paja, cordeles o cintas creando una forma redondeada. Si los materiales ya son coloreados quedará psicodélico, si no, se puede colorear con pinturas y/o añadirle unas flores de colores solares.
  • Utilizando plastilina de color solar del mismo modo como antes he comentado con la arcilla.
  • Utilizando cera de abeja y, una vez ligeramente calentada, utilizarla como plastilina, o fundirla del todo y echarla en moldes en forma de disco o soles. La cera de abeja ya tiene el hermoso color solar, además difundirá su olor peculiar siempre agradable.
  • Otro material utilizable es la cera de depilar que, tras calentarse ligeramente se puede moldear y, ya fría, pintar. También emite su peculiar olor.
  • Hacer con papel “maché” discos y esferas solares y, una vez secos, se les pega detalles divertidos o simbólicos, se pueden utilizar también moldes.
  • Sobre una base circular de cartulina, con los pequeños, se les puede pedir que hagan bolitas de papel de servilleta de colores cálidos y luego pegarlas sobre cartulina completando la decoración según propia creatividad y deseos.
  • Dibujar sobre cartulina un sol con sus rayos y luego recortarla; realizando un pequeño agujerito por el que puede hacerse pasar hilo de pescar y así poder colgarlo en la habitación por ejemplo.
  • Una forma muy interesante de hacerlo es cortando lonchas muy finas de naranjas o pomelos de color anaranjado o rojizo. Luego estas finas lonchas se ponen a secar en una ventana soleada, o sobre papel de galletas en un horno a temperatura moderada para que se sequen. Luego pueden unirse entre sí por hilo de pescar y hacer tiras de soles de varios tonos y dimensiones que difundirán su aroma por el hogar. Si en su extremo inferior se añade varitas metálicas o cascabeles, con las corrientes de aire o el abrir y cerrar de puertas emitirán agradables sonidos.
  • Los fondos circulares de latas pueden separarse y después perforar o grabar con punzones dándoles aspectos creativos.
  • Sobre telas se pueden bordar o coser formas de otras telas o pintarlas, creando formas circulares muy artísticas que, después se pueden enmarcar.
  • Otra posibilidad muy habitual es grabar soles o esculpirlos sobre madera, ya sea en forma de medallones o en tiras. Estas formas pueden perdurar durante muchos años siendo, a menudo, recuerdos entrañables de la infancia en épocas posteriores. No olvidemos ponerle fecha y nombre.
  • Sobre una base circular de cartón o cartulina ir disponiendo y pegando a partir de un centro  palillos (mondadientes) en forma de radios hasta obtener un círculo bordeado de puntas agudas. Luego, ya seca una cara, se repite la operación con la otra cara y luego, si se quiere se puede pintar o decorar al gusto.
Asimismo se os pueden ocurrir otras ideas al respecto con toda forma de materiales y recursos a disposición del momento. Como ejemplo, si se tiene flores planchadas como margaritas, crisantemos, pétalos de rosa, de clavel o de amapola se puede hacer una imagen solar con ellas y plancharla entre dos cristales, resultando una bella creación, o pegarlas sobre cartulina en bella composición. Todo esto sirva para activar la imaginación con sus inmensas posibilidades.

     Recordemos que, cualquiera que sea la creación, una vez hecha debemos exponerla al sol para que reciba y contenga su energía.


Construir varitas mágicas.

    En el libro “La Magia de la Tierra” de Cait Johnson y Maura D. Shaw (libro referente sobre estos temas) también nos sugiere la actividad de construir varitas mágicas. Habida cuenta de que estos en días aún hay un fuerte recuerdo de las hazañas del joven mago Harry Potter y sus colegas en la mente de los niños y jóvenes, la idea de la varita mágica resulta muy atrayente. He visto mientra paseaba por el campo a niños construirse e improvisar, a partir de pequeñas ramitas, convirtiéndolas de inmediato en su varita mágica. Intuitivamente los niños captan su simbolismo y poder; y., por ello, pueden convertirse en una hermosa actividad para este día en el que el poder de la naturaleza y del sol está en su apogeo. Ellos intuyen que esta varita mágica tan elemental es un medio de concentrar, amplificar y dirigir la atención y energía a un fin beneficioso; pero debemos indicarles que este fin beneficioso debe ser común a todos, que se haga en beneficio de todas nuestras relaciones. Lo entienden y comparten completamente.
     Considero que la confección de varitas mágicas puede ser muy variada. Lo que proponen las autoras del libre “magia de la Tierra” resulta bastante grande, consistiendo en obtener una rama recta de árbol de la longitud del antebrazo del niño. Según elección se puede descortezar o no y en ella hacer grabados mágicos y simbólicos. Seguidamente se toma un cristal de cuarzo incoloro y transparente de entre 2 y 3 centímetros de longitud. Lo ideal es utilizar cristal de roca, por ser incoloro y transparente, pero también pueden utilizarse los de cuarzo rosa, ahumado, falso topacio o amatista, que son los más corrientes. Los naturales tienen forma de prisma de seis facetas más o menos irregulares. El poder del cuarzo, en especial en prisma natural, es ser transmisor y concentrar la energía psico-emocional. Seguidamente hay que pegar el cristal al palo seleccionado. Se puede atar al palo con tiras de cuero o de alambre o cordel; se puede taladrar el extremo de la rama con el diámetro del grosor del prisma e insertarlo adhiriéndolo con alguna cola. Luego se puede decorar y pintar a propio gusto, personalizándola.
     Otra forma de hacerla más acorde con las imágenes de películas es una varilla más delgada o ramita de árbol. Unos materiales a tener en cuenta son tallos de sauco o de ailanto, cuyo corazón es esponjoso y se puede vaciar fácilmente o de caña de bambú entre nudo y nudo que resulta muy resistente. En su interior, el corazón de la varita, el niño pone sus arenas o plumas de poder, incluso pequeños prismas de cuarzo. Se sella el orificio de entrada y luego pinta o se hace grabar su superficie.
     Si estos materiales no están al alcance, cualquier ramita sirve para ello puesto que el poder procede de uno mismo y la varita canaliza y dirige al mismo. Se le puede pegar cintas de colores o plumas para darle presencia y vistosidad, y pintarla con colores preferidos. Estas varitas pueden ser muy delgadas y muy fáciles de manejar en los juegos de la jornada.
     Antes expliquemos a los niños en qué consiste la verdadera magia. Digámosles que la verdadera magia no acontece de forma instantánea como en muchas películas, que la satisfacción del deseo no es inmediato; que la mayoría depende de la presencia y la confianza que uno tenga en sí mismo, que la magia tiene que ver con la intención y el convencimiento de que esa intención se realiza para el propio bien unido al de los demás y de la Naturaleza. Esa es la verdadera magia. Enfaticemos la idea de utilizar el poder personal únicamente para beneficio mutuo y nunca con fines egoístas y mezquinos y, menos aún, para herir a cualquier persona o ser vivo.
     Una vez hecha la varita, puede consagrarse o bendecirse. La forma habitual es limpiarla con agua clara con o sin sal y luego pasarla por el humo purificador. Plantas utilizadas para purificar comunes en nuestras tierras son la salvia y el romero, pero también se puede utilizar el eucalipto, las varitas o conos de incienso de diversas fragancias y, si se utiliza con incensario de brasa, vertiendo serrín o desmenuzado de plantas (salvia, romero, eucalipto, sándalo, palo santo, ciprés, enebro, etc.) o resinas aromáticas como incienso común, mirra, cedro, copal, benjuí, etc. Mientras se pasa la varilla mágica sobre el humo purificador se visualiza su poder como un brillo mientras el niño proclama su decisión de asociarse a ella y su poder con la intención de que sea en beneficio del planeta y de todas sus criaturas. Seguidamente cada cual ya desarrollará el ritual de manejo de la varita, haciendo gestos hacia el cielo y a la tierra solicitando sus poderes, realizando giros con las muñecas en armonía con el movimiento de los  astros en el universo, o realizando danzas acompañando de su propio canto. Luego se le pide que piense en el pensamiento o deseo, que sea adecuado; que se imagine el resultado ya obteniéndose y que con la varita se le envíe la energía de la propia intención y voluntad para que así acontezca; entregando, seguidamente, este acto al Universo  y al mundo. Esta fuerza unida a la atención y voluntad incluso se puede imaginar de formas muy curiosas. Para finalizar puedes decirles que estos deseos o propósitos, hoy están particularmente facilitados por la ayuda del sol en su plenitud y por la vitalidad de la propia naturaleza.



Coronas y atuendos solares.

     A todos los niños les encanta jugar a disfrazarse. Litha es una hermosa ocasión para improvisar atuendos de tipo solar. No es necesario hacer disfraces sofisticados en forma de sol, aunque pueden aprovecharse de carnavales, por ejemplo. El preparar disfraces supone una importante labor de confección en días previos y esto no siempre es oportuno para las madres y/o abuelas, quienes comúnmente se ocupan de esta actividad, perdón si pueda parecer una opinión sexista. No recomiendo comprarlos ni alquilarlos. Mi propuesta es obtener unos retales de telas de colores cálidos, amarillos, naranjas, rojos, rosados, dorados o por el estilo y cortarlos como túnicas ceñidas por la cintura con un cinturón que puede ser de la misma tela anudada o en lazo. Esto les permitirá mucha libertad de movimiento y poco miramiento a que si se rompe al corretear por la naturaleza o trepar a los árboles y peñas. Las telas también pueden ser blancas con soles, cielos y nubes pintadas o con motivos florales.

     Atuendos de aspecto feérico también son oportunos, aunque mucho más complicados de preparar (duendes, hadas, gnomos y demás). Es sabido que en esta jornada de solsticio la frontera entre el mundo físico (tridimensional) y el sutil (multidimensional) se afloja y permite que las fuerzas etéricas de la Naturaleza se manifieste con mayor libertad, sobre todo a partir del crepúsculo. Innumerables cuentos y leyendas con estos motivos corren por las diversas tradiciones europeas ya sean locales o globales. Este atuendo es una forma de atraer este poder invisible de la naturaleza a nuestra vida.

     Otro disfraz común de esta celebración de homenaje al sol y la vida natural sería los del “Hombre verde”, ya sea en su versión natural como de hojas y hierbas, como en el popularizado cinematográficamente con la imagen del verde Robín de los bosques, personaje que se puede evocar con camisetas y leotardos o pantalones hechos de tela verde y gorrita con plumas en la cabeza. Ello promueve imaginativos juegos en el campo y jardines.

      Una actividad clásica en esta festividad es la de hacer las “Coronas solares” infantiles. Es una conexión formal (física y visual)  entre tu hijo y la poderosa energía del sol. Es una forma de reconocer su luz y brillo personal y aumentar o apoyar su autoestima al lucir y brillar como el sol.

     Proponer coronas solares les evoca su propio sol interior creativo, su calidez natural; se convierten en la propia representación del sol dador de fuerza y vida. Pensemos en lo conveniente de ello, de estos valores, como maniobra de antídoto frente la cultura en la predomina la competividad, la violencia sea manifiesta o no y la negatividad. Es una imagen sana, potente, con autoestima, afirmadora de la vida y todo ello con el fin de favorecer la vida de todo el planeta. Es un honrar a nuestros niños por el gran potencial que albergan y que van a desplegar con su desarrollo y crecimiento convirtiéndose cada vez más en la manifestación de su potencial (dones, talentos, etc.) y asegurarse de que lucen y brillan con luz propia.

      Obviamente esta corona debe ajustarse bien a la cabeza del niño y permitirle hacer sus juegos sin que la pierda constantemente y ´´él o ella debe contribuir en su preparación. Debemos conseguir que brille tanto como el sol, hecho que no representa problema alguno, puesto que a casi todas las criaturas les encanta las cosas brillantes y ésta es una gran oportunidad de disfrutarlo.


     Los materiales que brinda la propia naturaleza del lugar es lo más favorable para su preparación. La base de la corona puede ser tallos de vid, tallos de hiedra o de cualquier otra enredadera ornamental con o sin flores. Se pueden coronas de flores imitando las guirnaldas de Ostara y Beltane; las flores que nos interesan ahora son las de colores vivos y cálidos: amarillas, anaranjadas y rojas que después se pueden combinar con otros colores. Hay que elegir flores que resistan la actividad infantil durante horas, también pueden comprarse en floristerías. Considero que unas muy oportunas son los claveles por sus variados colores de flor y por los largos tallos que pueden trenzarse entre sí. Si se hace con rosas, atentos a sus pinchos y suelen ser muy frágiles sus pétalos. La paja, la rafia, los finos tallos nuevos del sauce llorón también lo permite, incluso con ramitas jóvenes de laurel, folíolos de palmera y ramas tiernas de brezo. Las cintas anchas también pueden ser buenas bases. Se pueden realizar dibujando y recortando cartulina de color o forrándola (de papel de color de seda, o de celofán) y pintándola ya hecha. También se puede adquirir en tiendas de disfraces.
     Una vez hecha la base, sea recortada o trenzada, los adornos pueden ser muy variados; se pueden añadir flores del lugar, de floristería, secas, cintas, pegatinas, cordeles policromos, plumas y objetos metálicos y acristalados, botones, lentejuelas, espejitos, purpurina o pintura fluorescente; hay incluso quien puede añadir lucecitas a pilas si se tienen habilidades técnicas. Todo ello es conveniente que quede bien pegado para poder resistir la vitalidad infantil.
     Concluidas las coronas realicemos una ceremonia de coronación, invocando la energía benéfica y poderosa del sol, la belleza de la Naturaleza y elogiando y reconociendo a nuestros hijos por sus cualidades y ser manifestaciones del poder del Padre Sol y la madre Tierra. Me encanta también la propuesta que las autoras del citado libro “La magia de la Tierra” cuando plantean la brillante idea de que si el día es soleado, que los niños se pongan con el sol tras su cabeza (con el amanecer o atardecer) y luego, cuando él o ella hayan sido coronados, colocar un espejo delante para que puedan verse brillar. Si no hay sol por nublado,  se hace en un interior, encended una lámpara para conseguir el mismo efecto. Unas preciosas y mágicas fotografías de nuestros hijos atestiguarán el evento de Litha.






Hacer hadas y duendes de Litha.


     Litha, junto a Beltane siempre ha estado muy unida al mundo feérico (de las hadas). Ya desde Beltane, cuando las puertas entre la realidad ordinaria tridimensional y la no-ordinaria o multidimensional se hacen permeables, ambos mundos están conectados. Las viejas tradiciones cuentan que en estas fechas espíritus de la naturaleza y hadas salen para mezclarse con los seres humanos, juegan y se divierten alrededor de las hogueras rituales y pueden recurrir a diversos trucos, desde bromas inocentes a hechizos a quienes les ofenden. Estos espíritus de la naturaleza están vinculados con los paisajes, con las montañas, ríos, lagos, costas, bosques, rocas concretas, árboles concretos, fuentes o manantiales, etc. De su coexistencia con los humanos da testimonio la universalidad de sus referencias en todas las mitologías y leyendas procedentes de todos los continentes. Hay testimonios que aseguran tener contacto con ellos y no es raro percibir su presencia en la soledad de los bosques, campos y montañas. Estos entes gustan de visitar ciertos lugares de poder como ciertos valles, montañas o círculos de piedras. Indudablemente deben sentirse atraídos por los trabajos de celebración de esta festividad que, con su energía etérica y astral, se les hace atractiva y vivificante.
     En esta fecha es oportuno el contar leyendas y cuentos acerca de sus aventuras e interacciones con los humanos, así como depositar ofrendas florales o de tabaco en lugares específicos para saludarles y contribuir a una buena relación. Los psíquicos, chamanes e iniciados pueden interactuar con ellos comunicándose; tampoco es muy infrecuente que lo hagan con niños, de ello hay algunos testimonios.

     Para honrar a estos seres mágicos y su mundo paralelo al nuestro proponemos preparar hadas y duendes de Litha. Es fácil hacerlos con plastilina, arcilla o cera de abeja. Precisamos la pasta de moldear, pinceles, témpera, palillos de dientes, tela y flores. Podemos empezar moldeando una forma de lágrima de unos 3º4 centímetros de longitud, ésta constituirá su cuerpo. Otra forma de lágrima más pequeña constituirá la cabeza, en la que vamos a marcar sus rasgos (ojos, nariz, boca y oídos) con un palillo de dientes. Una vez  que esté hecha la fijaremos a la otra lágrima más grande mediante un palillo, así no se separarán. Observad que es muy  práctico que las puntas de las lágrimas siempre miren hacia arriba, así se podrán añadir gorros florales y el cuerpo resultará estilizado. Ahora podemos moldear el cabello y también se puede añadir un sombrero que puede ser una flor en campanilla o el cascarón de una nuez, avellana o bellota. Les haces bracitos y piernas y después, si quieres, le puedes poner alitas de libélula o mariposa también moldeadas o recortadas…, los detalles que se os ocurran. La vestimenta puede consistir en tela, hojas, pétalos de flores, etc.; y finalmente, cuando ya esté seco o duro lo puedes pintar y ceñirle la vestimenta. Deposítalos en algunos rincones del huerto, del jardín o por el campo y bosque. También puedes dibujarlos sobre cartulina y luego recortarlos o incluso tras fotocopiar las imágenes de cuentos, recortarlas, pegarlas sobre cartulina o láminas de madera y disponerlos en lugares especiales del jardín, huerto, campo o bosque que la intuición os indique acompañado de alguna ofrenda de frutos silvestres, flores o tabaco como muestra de relación y reconocimiento. Si queréis podéis pasarlas antes por el humo de incienso purificador. También, si os place, podéis colocarlos en el altar y después de acabado el ritual depositarlo en algún lugar de los indicados.




Ofrendas al espíritu del Roble.

     Entre los antiguos celtas y seguramente desde antes de ellos, el ciclo anual se dividía en dos etapas: La “Fase luminosa”, de Beltane a Samhain y la “Fase oscura” de Samhain a Beltane. Una imagen que perfectamente se puede representar con la dialéctica del Yin-yang chino. Siendo ambas las festividades más importantes. Como nuestros ancestros europeos estaban tan íntimamente en relación con la naturaleza y su discurrir natural, en vez de recurrir a una abstracción como hacían los taoístas, lo representaban con la ideación de un relato mítico a través de dos árboles sagrados que lo representaban.
      Que se sentían profunda e íntimamente relacionados con la naturaleza (Madre Tierra) y que la vivían como un Ser Vivo trascendente con mucha más intensidad que los actuales europeos no debe sorprendernos. Como muestra sabemos que cada uno de sus trece meses o lunas del año tenía el nombre de un árbol o de alguna planta que florecía o fructificaba en esa luna. Los meses tenían nombres de seres vegetales. Esto es muy significativo e ilustra su modo de sentir íntimo.
     Los druidas, bardos y sacerdotisas consideraban sagrados a un conjunto de árboles y platas, de entre ellas destacan dos por el relato mítico y utilizaban a ambas en las celebraciones de los solsticios. Uno es el roble y el otro el acebo. El roble es un portentoso árbol caducifolio, el acebo es un arbolillo perenne; un evidente contraste.
Roble

Acebo
     El roble con la primavera brota y se llena de un denso follaje durante el verano, sus frutos, las bellotas, son discretas en cuanto atractivo. El acebo mantiene su follaje siempre verde y al acontecer el otoño maduran sus frutos, mostrando un encendido color rojo al empezar el invierno. Durante el verano, el acebo es modesto y pasa prácticamente inadvertido comparado con el majestuoso roble; pero con el otoño, el roble pierde sus hojas y queda desnudo, como muerto; mientras que el acebo destaca con su brillante verdor y muestra sus hermosos frutos ya con cierto color, que cada vez se intensificará más hasta alcanzar el invierno; entonces el roble aparece desnudo y como muerto, cuando el otro se halla en su esplendor.  
  Esto dio como resultado la creación del mito de los dos hermanos gemelos el Rey Roble y el Rey Acebo; hermanos que se enfrenta por la supremacía.



     En otoño el Rey Roble pierde el vigor y sucumbe y con el solsticio invernal éste ha perdido todas sus hojas en la lucha y se haya vencido; mientras el Rey Acebo se muestra triunfante y pleno de vigor. Sin embargo este triunfo encierra en sí mismo el germen de la derrota, dado que el Rey Roble con la primavera renace y vuelve a establecer su supremacía y ésta llegará a su máximo esplendor en el solsticio de verano (Litha), mientras el Rey Acebo pasa a convertirse en un arbolillo discreto en la sombra del bosque; y vuelta a empezar en esta eterna lucha.

. Así cada uno reina en una mitad del año. El Roble es el Rey y Señor de la época luminosa del año que se inicia en Beltane y concluye en Samhain; y el Acebo se hace Señor y Rey de la época oscura del año que se inicia en Samhain y concluye en Beltane.


     Litha es la fecha en la que el poder del Rey Roble está en su apogeo y, por tanto, representa plenamente el significado de esta festividad. Es el momento de agradecer al roble y al espíritu del roble su poder, significado y presencia colocándole cintas de colores en sus ramas. Los colores representan vivacidad pero también representan nuestros sentimientos y deseos; y éstas ondearán al viento difundiendo sentir y anhelos por los Cuatro Vientos a lo largo y ancho de todo el mundo por el bien de todas las criaturas que pueblan el mundo. Se trata de un rito muy semejante al nativo-americano del “Árbol de las oraciones”.

Crear el altar de Litha.

     Un altar es un lugar donde confluyen energías procedentes de la consciencia, de la atención, de sentimientos, emociones, símbolos, pensamientos y aspiraciones. Es una lente de aumento que crea un lugar especial y significativo.
     Un altar es como una lente en la que se concentra la atención compartida centrada en una intención. En la confección del mismo participa todo el grupo sea familiar como de allegados y se va concluyendo a  lo largo de toda la jornada a medida que se obtienen y se completa a lo largo de toda la jornada a medida que se obtienen o preparan, así que ahora propongo un esbozo.

Un altar en el bosque
     Como en Litha se celebra la máxima expansión y presencia del astro solar, el que tenga o recuerde la forma solar es adecuado. Un círculo de piedras en la tierra, un tocón de árbol cortado, un montículo de tierra o una mesa circular son adecuados.
Un altar de Litha

     Es importante que figure algún fuego en el altar y que además se localice en el Este, el lugar del elemento fuego en la Sagrada Rueda Medicinal Ontoenergética. Litha es la fecha del solsticio, pero también es el inicio del verano, por lo tanto sus símbolos se unen a los del verano en su conjunto. Deben figurar frutas del tiempo (fresas y cerezas) haciendo con ellas diseños de soles; flores con forma y colores del sol (doradas, anaranjadas y amarillas), ofrendas florales al altar (caléndulas, margaritas, manzanillas, diente de león, hipérico, etc.). Ir previamente a por ellas y después disponerlas en círculos o ramitos. Las rosas de colores cálidos o de fuego son ofrendas tradicionales de Litha. Una imagen de la Tierra, o una canica u esfera azul (el color de la Tierra vista desde el espacio) también es útil situarla cerca del sol indicando su estrecha e íntima unión, pero hay que hacer predominar el aspecto solar sobre el terrestre.

Altar Ontoeergético. El Norte está a la izquierda.

     Cada cual puede seguir la tradición que sienta más próxima. Ya sea oriental, céltica, cristiana, musulmana, amerindia o africana. Los elementos son simbólicos y obtienen significado conforme a la tradición del grupo. Personalmente me decanto por la amerindia por su austeridad y sencillez. Cada cual haga el altar conforme a su sentir y creencias.
     Mi propuesta es marcar las Cuatro Esquinas del Mundo con su símbolo: Norte-guerrero-mente-aire con el símbolo de plumas representando a los alados. El Este-vidente-verdad-fuego o luz con un fuego o vela simbolizando la verdad interior, la iluminación y la creatividad. El Sur-sanador-amor-Madre Tierra con arena o piedras y ramos vegetales de salvia. Y el Oeste-misterio-sabiduría-agua con un recipiente con agua representando el misterio, la otra realidad y la muerte con el desapego, aquí conchas marinas pueden ajustarse bien. En el Centro del altar coloco una pluma de águila indicando la alta aspiración de elevarse hacia el Gran Misterio. El incensario o sahumador lo coloco en el Noroeste. El caldero o bandeja de ofrendas al fuego en el Sureste. La vela específica de Litha en el Sur rodeada de círculos de flores y frutos; repartiendo los demás detalles por todo el altar de un modo armónico. Cada cual añade aquello que quiere aportar y le resulta significativo.


La comida especial en Litha.

     Como indico en Ontoenergética del Verano, el sabor asociado con el verano es lo amargo, que resulta tonificante y neutraliza los deseos de lo dulce, de agua y de lo picante y que, en diverso grado, aparece en las verduras de hoja verde entre otras. Tenemos, además, que en verano el organismo pide alimentos expansivos, refrescantes, de poca densidad y bastante presencia de agua; por ello los vegetales verdes y las frutas ocupan la posición hegemónica; ayudados por semillas (cereales y legumbres). La cualidad energética del verano es contraria al uso de alimentos contractivos (bulbos, huevos, carnes, embutidos y quesos). Tenemos también que el estado emocional-afectivo Asociado al verano es el Amor y la Alegría de vivir, con lo cual todos los alimentos que influyan presionando o forzando el sistema cardio-vascular tendrán un efecto negativo al forzar el corazón y la circulación potenciando estados anímicos arrogantes; pero el abuso de alimentos y sustancias claramente expansivas como fruta, ingesta de drogas, alcohol y excitantes debilitan el sistema cardio-vascular pudiendo llevar a sobreexcitación o euforia con sus consecuentes reacciones depresivas.
     Se trata, pues, de conseguir una síntesis integrada de estas variables con la idea de evocar la poderosa actividad del sol y la alegría de vivir en el día pico de vitalidad y energía. En nuestra comida evocaremos los colores del sol y lo acompañaremos con la belleza policroma y alegre de flores, productos del huerto y de jardín.
     El efecto poderoso del sol se consigue con el uso del fuego, lo ligeramente picante o especiado y el color que tiene que ir contrarrestado por la fruta, las verduras y flores.
     Por ello salsas elaboradas con el dorado curry, jengibre y especias, incluso el alioli son un buen recordatorio del poder del sol. Estas salsas se acomodan muy bien con vegetales asados en barbacoa. Los calçots (típicos en Cataluña) son indicados con su salsa tradicional; También el marinado de cebolla fresca junto a tomates cortados en rodajas y otras verduras resulta adecuado. Se acompaña de una ensalada variada y policroma con el adorno poco usual de flores como pensamientos, margaritas u otras flores.
Parrillada de verduras
     Como en el huerto o jardín puede haber flores de calabaza, se pueden utilizar salteándolas algo y será un bonito acompañante de color solar, o bien puede rebozarse con harina y huevo. La flor de diente de león es asimismo una base de rebozar de gran aceptación en comensales.
Evitar las carnes y promocionar parrilladas de verduras.
Fruta flambeada

Flor de calabaza rebozada.
     Entre las bebidas, además de agua, el vino de diente de león para adultos y/o una infusión fría de hierbas con trozos de limón constituye algo apetecible para adultos; y una agradable limonada es muy apreciada por los niños si está suficientemente endulzada.

     En cuanto al postre lo más adecuado durante el día es la belleza de la macedonia de frutas del tiempo (fresas, cerezas, nísperos, etc.) con zumo de naranja. Si se está pensando en la noche, lo mejor es una ensalada de frutas de la estación flambeada, sobre todo tras la puesta de sol y, cómo no, la misteriosa “queimada” gallega a continuación.




Queimada
     Si no se quiere renunciar a lo típico de la verbena de san Juan, se puede añadir más tarde la “coca” tradicional y las copitas de cava, pero acompañando las actividades festivas frente al fuego.

Coca de Sant Joan




El grupo familiar o de amigos en Litha.


     Es el solsticio de verano, el día más largo, la noche más corta del año. Consideremos las ocho festividades naturales del Cicla sagrado anual, saludémoslas de un modo tradicional. Empecemos con el Norte, con Yule, invoquemos su poder, su significado y con él al espíritu del Norte. Recorramos las otras siete puertas con igual proceder. Así nos situamos ya en un contexto sagrado y en el estado de ánimo armonizado con el contexto de la celebración. Crear un estado de ánimo adecuado es también expandir la consciencia y situarse en un estado no-ordinario de la misma. Declaremos la intención de mantener este estado a lo largo de toda la celebración, sea grupal o familiar.
   
     De acuerdo con la Ontoenergética en Litha la potente energía está en la Naturaleza (todo el conjunto de los seres que la pueblan), ella está en plena expansión, grávida, deseosa de verter su abundancia, su generosidad maternal. En las corrientes vibratorias nos llega el apogeo del sol, su fulgor ígneo activándolo todo y la vida muestra, asimismo, esta riqueza energética interior con un ímpetu vital, el apogeo máximo de su vitalidad, por lo que también se le asocia al elemento fuego.
      En este contexto lo primero es interiorizarnos y preguntarnos cuál es nuestra implicación con Gaia. Consideremos si nuestra actitud es amistosa, amorosa hacia la Madre Tierra. Reflexionemos acerca de nuestras posiciones estúpidas y despectivas hacia nuestra madre planetaria. Consideremos si el Amor y la Alegría de vivir, que es lo que nos inspira, forma parte de nuestro modo de vida; veamos lo alejados que nos colocamos de vivir gozosamente la vida y concretemos en cómo nos podemos armonizar más y mejor en diferentes aspectos afectivos y comportamentales con la Madre Tierra sintiéndonos gozosas criaturas en su seno.
     Démonos cuenta que vivir es apropiarse, ser consciente, del instante vivido. Si no se está presente en este instante preciso, no puedes decir que vives; puedes estar absorto en otro acontecer del pasado o planificando el futuro. Esto no es vivir. Es rehuir el compromiso aquí y ahora con la vida. También te puedes ver funcionando como autómata, como hipnotizado, dormido en vida. Esto es contrario al espíritu de Litha. Litha es la celebración de cada instante vital en su plenitud, como una experiencia, la más grande e intensa que se está dando. Haz de cada instante una gran experiencia y la vida se convertirá en algo intenso y con pleno sentido. Cada instante es una oportunidad en el compromiso nuestro auto realización.

     Inmersos en este contexto hablemos con quienes nos acompañan de nuestros momentos vivenciales más álgidos, de nuestras vivencias pico o cumbre, de los despertares de consciencia e iluminación y de cómo nos han transformado; y también consideremos nuestras inercias y actitudes que apagan y dificultan nuestra expansión y el abrirnos a experiencia pico.

      Litha nos indica que cualquier experiencia, sea brillante y trascendente o penosa, es siempre transitoria, que no debemos apegarnos a ella, pues continuamente se suceden y hay que vivirlas todas, cada una de ellas.

     En la medida de lo posible, contando con las condiciones meteorológicas que se den, tratemos de pasar la mayor parte del tiempo celebrante al aire libre, siendo plenamente conscientes del sol. Sólo en este día el sol lo domina todo en su máxima estancia. Seamos conscientes de cómo se alza por el horizonte, de cómo, en su camino, cambia su luz y se modifican las sombras, de sus reflejos en las aguas si estamos ante un lago, río o mar, veamos su poesía y belleza, que inspire nuestros corazones.

     Estando conscientes del fulgor, del brillo solar, preguntémonos cómo luce y brilla nuestro sol interior alojándolo en el plexo solar. ¿Qué sensaciones hay ahí? ¿A qué le tememos? Hoy es día de plena vida, de gozosa reunión por compartir plenitud exterior e interior. Preguntémonos ¿cómo luce y brilla nuestro ser, cómo es la puesta en marcha de nuestros talentos y dones al servicio del bienestar de este mundo? ¿Tenemos claro qué da sentido a nuestras vidas?


     Tanto si alcanzamos claridad como si no, hagamos el propósito de solicitar el apoyo del poder solar para averiguarlo o ratificarlo y fundámonos con la Madre Tierra, seamos uno con ella para sentirlo y que amorosamente os lo inspire.

 Alcémonos suave y armoniosamente y, manteniendo los pies bien conectados con el suelo, tomémonos de las manos formando un círculo, levantemos los rostros al sol y sintámonos un solo cuerpo familiar o amigo mientras respiramos sintiendo que la energía de la consciencia fluye de la cabeza a los pies; y la de la vida vibra desde los pies a la cabeza equilibrándonos, armonizándonos con el sentir y el pensar.

    Hay muchas cosas por hacer, el altar de Litha no está completo, necesitamos recoger flores para completarlo, necesitamos flores para crear coronas solares, necesitamos plantas y flores bellas y medicinales para cumplir con el llamamiento de la Vida y la Madre Tierra de ser gozosos y felices criaturas arropadas por su amor. Hagamos una caminata, atenta, consiente, sagrada, en la que recolectemos flores y plantas con un sentimiento sagrado y respetuoso; agradeciendo a cada flor, hierva mata y árbol su existencia y contribución al bien común. Depositemos nuestras ofrendas de tabaco al espíritu del campo o del bosque por el que transitamos
; demos gracias a las plantas que cortamos asegurándoles que es por bien propio y digámosles que nosotros también moriremos y que deseamos que nuestras vidas hayan sido en provecho de todos los seres del mundo. Siente que esa planta no es ni más ni menos que tú mismo. Sois iguales, igualmente necesarios e importantes para la vida.
     Previamente haréis reunido información acerca de las plantas que crecen en este lugar. En esta época crece el trébol, la acedera, el hipérico, la zanahoria silvestre, el tanaceto, el hinojo silvestre, la menta, el llantén, la manzanilla, etc. En el jardín puede haber verbena, salvia, artemisa, tomillo, romero o alguna variedad de lavanda. Esta fecha es muy favorable para recoger hipérico en flor con el fin de preparar su aceite; es propicia para recoger artemisa y alguna variedad de lavanda para preparar almohadas de sueños.
     Recordad a los niños que no todas las plantas son inofensivas; que algunas pinchan como las zarzas y rosales, o como las ortigas que irritan la piel; que algunas son venenosas como la hiedra y el roble, que no se deben llevar a la boca a menos de que estén seguros de que no hay riesgo alguno. La cicuta se parece al perejil y es muy venenosa, la belladona parece sabrosa pero puede ser mortal.

     Si recogéis manojos de hierbas no las mezcléis entre sí, que sean manojos de un único tipo de planta. Atadlas con un cordel y más adelante ponerlas a secar colgadas boca abajo en lugar seco. En las cocinas les da un aspecto de botica antigua con ese aire de misterio atemporal.
    
     Con lo recolectado podemos agruparnos para preparar las coronas solares de nuestros pequeños, hablemos de sus diseños posibles de acuerdo con los materiales disponibles, hagámoslas entre todos y también diseñemos duendes y hadas que después dejaremos en nuestras macetas, huertos y jardines o en el propio bosque. Veréis lo entrañable y festivo que resulta todo este trabajo. Veamos en nuestros hijos, e incluso en nosotros mismos, cómo lucimos como el sol. Somos soles e la Tierra radiando nuestra luz, nuestros dones, nuestros talentos para el bien común. Seamos conscientes de ello y que en cada momento lo estamos intentando.

     Imbuidos de este sentir acordémonos del mito del Rey Roble, acudamos ante él, es el árbol sagrado del verano; improvisemos un altar en su pie, y hagamos un sentido ritual a su ancestral significado. Él que representa el poder de la época luminosa y que, como el sol, hoy está en su apogeo. Preparemos las ofrendas con las cintas, depositémoslas en sus ramas para que ondeen nuestro sentir con los vientos. Permitámonos co-participar de su vigor y poder y abracémonos a él y celebrémoslo con alguna danza a su alrededor.



    Y ahora, si es oportuno y estamos autorizados, preparemos la hoguera de Litha. La hoguera de Litha es especial porque tiene forma de sol mientras se quema. Se colocan las ramas y pequeños troncos con sus extremos levantados, tocándose en el centro, como un tipi, colocando los materiales más pequeños en su interior. Si no se puede hacer una hoguera grande en el exterior, se puede realizar una pequeña en la barbacoa; y si ésta no es posible, contentémonos con una lámpara de aceite o vela. Es tradicional encender fuego o llamas en Litha y dejarla encendida una vez que el sol se ha puesto.


     Seamos muy conscientes de la puesta de sol. Es única en el año, hasta dentro de todo un año no habrá otra igual. Hagamos algo ante el sol: abrir el corazón a sus rayos crepusculares, bailarle, cantarle una canción o simplemente mirarlo y decirle adiós. Seguidamente el fuego ritual de Litha liberará luz como él y, en su entorno, podremos seguir nuestros trabajos de esplendor, de darle ofrendas y destruir hábitos molestos; así como proseguir con la celebración vital en fraterna comunidad.

     Si disponemos de antorchas, ahora podemos desplegar nuestra Alegría de vivir y nuestro amor a la Vida de la Madre Tierra, extendiendo nuestro goce y sentir con antorchas desplazándonos y bailando por el prado o jardín, extendiendo nuestro feliz gozo y haciéndolo partícipe del ambiente que nos rodea.


    Y mientras el fuego se consume, entremos en su contemplación, sigamos meditando, cantando o bailando en íntima armonía con la Naturaleza nocturna celeste y terrestre, con el efecto purificador del fuego y pensemos que mientras arde el fuego, el sol luce en el otro lado de la Tierra.
     Cuando el sueño nos venza, serenos y en paz retirémonos a dormir, cada uno en su momento, sin forzar ni esperar nada de nadie. Entreguémonos al reparador sueño, quizás inspirador de ensueños.

     Al amanecer, independientemente de que se haya hecho o no el saludo al sol naciente, después del desayuno agruparse en torno al altar de Litha, ahora ya completo y efectuemos su ritual. No es necesario seguir uno en concreto, cada cual puede idearlo conforme a su sentir; pero es útil que alguien haga de oficiante. Sirva el que propongo más adelante como ejemplo bajo mi sentir, podéis utilizarlo como referencia o idear otro personal. Un rito es un momento de consciencia amplificada, de comunión grupal y puede significar una experiencia iluminadora e inspiradora. Por ello debe ser sentido y no sólo dramatizado.

    Con la luz e iluminación obtenida en el ritual podemos  realizar la creativa actividad de dar lugar a historias de poder. Hay un poder personal, la propia expresión de vivir; y éste se puede reunir constituyendo uno grupal o familiar. Hagámoslo y démonos cuenta de su energía, de su significado, de su propio poder que también es el nuestro. No lo olvidemos, que nos acompañe como un interesante relato, cuento o leyenda.
     Y seguidamente, con toda esta inspiración recibida y vivida, preparemos las túnicas solares de nuestros niños y tomemos los instrumentos musicales naturales preparándonos para celebrar la llegada del verano con todos los complementos como coronas solares y atuendos solares, divirtiéndonos en libre expresión de ritmos, cantos y bailes mostrando nuestra fusión con la energía del sol de Litha, con la Madre Tierra y con todas nuestras relaciones.  

     Sintamos el entrañable sentimiento de finitud al final del encuentro, abracémonos, despidiéndonos y mantengamos en nuestro corazón toda vivencia obtenida con su sabiduría adquirida.  




El ritual de Litha.


     Se precisa un oficiante que se sepa el rito y lo sienta propio.

     Lo primero es la limpieza energética de la estancia si se hace en un interior, si es en el exterior, este paso no es necesario, pues no hay adherencias energéticas, a no ser que algún acontecimiento significante haya acontecido en el lugar recientemente o históricamente. Al hacerlo visualizar que se ahuyenta toda negatividad. En Ontoenergética lo hacemos sahumando el lugar con salvia, copal o incienso de cedro.

     Seguidamente, con el mismo sahumador, o con un bastón de olor se purifica el oficiante y a todos los participantes. Así se crea un sentimiento de pureza y favorece la entrada en un estado de consciencia acrecentada.

     Ahora el oficiante se dirige al Norte, invoca al guardián del Norte, al Espíritu del Aire y de todos los alados, Señor de la Mente Pura y del Espíritu del Guerrero.

     Ahora se dirige al Este, invoca al Guardián del Este, al Espíritu de la Luz y el Fuego y de todos los seres de sangre fría que puebla la Tierra, Señor de la Inspiración, de la Iluminación y Creatividad y de la visión de la Verdad Interior.

     Seguidamente se dirige al Sur, invoca a la Guardiana del Sur, a la Señora de la Vida y Naturaleza con todos sus seres vegetales y de cuatro patas y sangre caliente, Señora del Amor, de la nutrición y Salud.

     A continuación se dirige al Oeste, invoca a la Guardiana del Oeste, a la Señora de todas las Aguas y de todos los seres que las pueblan. Señora del Misterio, de lo insondable y oculto, de la Otra Realidad, de la Puerta de la Muerte; del depósito universal de la Sabiduría.

     Seguidamente se procede a la invocación por la festividad celebrada, a Litha: Guardianes de las Cuatro esquinas del mundo, en este día de Litha, os invoco y convoco para que protejáis este santuario y lo llenéis de vuestros poderes.

     Ahora invoca a “Todas nuestras Relaciones” con “Mitakuye Oyasin”, y a nuestros ancestros, a nuestros parientes, amistades, comunidad y humanidad, a todos los seres visibles e invisibles que nos acompañan en este mundo solicitando su apoyo.

     Hecho esto se invoca a la Abuela y Madre Tierra, esencia de todo cuanto es material y vive, que nos crea, sustenta y ama. Declaramos ser uno con ella.

     Y finalmente se dirige al Gran Misterio, fuente de toda energía, consciencia y vida; declarando aspirar a “ser uno con Él”. Luego el oficiante refuerza “Todo es una Totalidad”. “Todo es Uno”. “Todo es Gran Misterio”.


     Se ha realizado un giro completo alrededor del altar, ahora se procede a realizar otro convocando el poder y significado de las Ocho Puertas Sagradas de la Rueda Medicinal:

     Convoco el poder de la Puerta de Yule, la del desafío, la de la Voluntad e Intento de Vivir; concédenos tu poder en la celebración de Litha.
     Convoco el poder de la Puerta de Imbolc, la de la aspiración al despertar de la consciencia, concédenos tu poder en la celebración de Litha.
     Convoco el poder de Puerta de Ostara, la de la inspiración y creatividad; concédenos tu poder en la celebración de Litha.
     Convoco el poder de la Puerta de Beltane, la de la energía vital de la fertilidad y sexo; concédenos tu poder en la celebración de Litha.
     Hoy, convocados en la Puerta de Litha, la de la energía del Amor y plenitud, celebramos y potenciamos tu poder para que lo extiendas por todo el mundo.
     Convoco el poder de la Puerta de Lugnasad, la puerta del amor sabio, leal y fiel; concédenos tu poder en la celebración de Litha.
    Convoco el poder de la Puerta de Mabon, la puerta del Misterio, sabiduría y desapego; concédenos tu poder en la celebración de Litha.
    Y, finalmente convoco el poder de la Puerta de Samhain, la puerta de la Muerte y Eternidad; concédenos tu poder en la celebración de Litha.
     Que vuestra presencia proteja y purifique las Ocho Puertas y todas ellas nos aporten su fuerza y poder.

     Poder de Litha, poderoso apogeo del sol, fecunda Madre Tierra, Vitalidad amorosa y Alegría de Vivir, hoy celebramos tu gran día.


     Ahora preparo el saquito de tela en el que pongo tabaco y salvia. Mientras introduzco las hierbas mentalmente descargo todos los problemas, penas, dolores, enfermedades y resentimientos y la ato con un cordel amarillo. Me concentro en ello transfiriéndolo al saquito.
     A continuación enciendo el fuego del altar situado en el Sur.

      Me pongo frente al altar y declaro:
-          ¡Cesen las penas! ¡Cesen todos los disgustos! ¡Este día es para vivir! ¡Para vivir la vida! Doy gracias a la Abuela y Madre Tierra y al Gran Misterio por todos sus dones.

     Me dirijo a las Cuatro direcciones y sus guardianes:
-          Cuatro Esquinas del mundo, ayudadnos a obtener la paz.
-           Guardián del Norte, con tu aire arre nuestra importancia persona, que podamos obtener la consciencia pura (soplo el aliento con agua floral por el altar y presentes).
-          Guardián del Este, quemo nuestro temor y que nazca nuestra verdad. (Todos hacen una ofrenda de salvia al fuego).
-          Guardiana del Sur, concédenos tu abundancia, tu amor y cuidado y recibe nuestra ofrenda floral (cada cual deja una pequeña flor en el altar).
-          Guardiana del Oeste,  riega con el agua purificadora el mundo desvelando el asombro de tu misterio (Se salpica el altar y a los presentes con algo de agua del altar).

-          Y a todos nuestros ancestros, las generaciones venideras y a todos los seres visibles e invisibles que comparten con nosotros este mundo. Apoyadnos para que la plenitud y armonía acontezca.


    Ahora me dirijo al altar de Litha y digo:
-          Celebramos el día de Litha, el más potente del año.
Padre Sol, Madre Tierra. Toda la Naturaleza vibra con vuestra energía.
Es tiempo de apartar las calamidades y las preocupaciones.
Es tiempo para purificarnos.
Abuelo fuego del sol, quema lo inútil, lo caduco, lo sufriente…
¡Purifícame! ¡Purifícanos!

     Ahora echo al fuego el saquito de tabaco e hierbas.
-          Pesar, dolor, superfluo, cargas…
Os quemo con el apoyo de Litha y los Siete poderes del universo.
Que nada quede de ello en mí.
……………………………………………………………………………………..

-          Sagrada Rueda de la Vida, en esta jornada de Litha,
Desaparezca también todo dolor y sufrimiento del mundo,
Nazca el Amor, la abundancia y la alegría.
Que nos reúnas a todos como hermanos.
Doy gracias. Es bueno.
¡Mitakuye Oyasin!    - Aho.

Aguardo unos momentos mientras permanecemos unos momentos en estado meditativo.
Y nuevamente me dirijo al altar para realizar el cierre diciendo:
-          Agradezco a los Siete poderes de  la Sagrada Rueda de la Vida:
-          Gracias Guardián del Norte, por tu espíritu guerrero.
-          Gracias Guardián del Este, por tu luz e iluminación.
-          Gracias Guardiana del Sur por tu amor, abundancia y Salud.
-          Gracias Guardiana del Oeste por tu sabiduría y misterio.
-          Gracias a los antepasados y demás seres que compartís este mundo por vuestro apoyo.
-          Gracias Abuela Tierra por concedernos y cuidar nuestra vida.
-          Gracias Gran Misterio por darnos vida y consciencia.

     Y ahora dirigiéndome a los presentes:
-          Que el poder de Litha nos acompañe y permita vivir conforme al Misterio. Que nuestras generaciones venideras puedan seguir asimismo la Sagrada Senda de la Vida.

     Apago las velas y prosigo:
-          Mitakuye Oyasin.   – Todos contestan Ahó.

     Dejo que el fuego siga ardiendo junto al incienso mientras abandonamos el lugar.


      Aquí doy por concluido este ensayo dedicado a la festividad de Litha.


       ¡Que la integridad, la autenticidad, la salud y la sabiduría florezca en nuestro ser ahora y siempre!

       ¡Así sea!


Ernesto Cabeza Salamó.